Un Amor Heredado | Editando

Ultimo Deseo

Primero que todo quiero decir que finalmente después de mucho tiempo vuelvo a colgar las historias que tenía antes. Probablemente se pierdan algunos comentarios con la edición pero, los invito a comentar otra vez jeje. Quiero aclarar que la edición no es perfecta pero espero la lectura sea más placentera y se entienda mejor. Si ven algún error que haya pasado por alto no duden en señalarlo.

Los personajes pertenecen a  J. K. Rowling pero la trama es completamente mía.

Advertencia: James y Lucius tienen la misma edad, lord Voldemort existe, pero como el salvaje profesor de defensa contra las artes oscuras, no existió guerra contra lord Voldemort, solo la madre de Harry está viva. Es MUY ALTERNO este fic MUY ALTERNO

Ultimo Deseo

La Mansión se sentía fría, los presentes no podían mostrar una sonrisa, solo la pena y la tristeza se podían sentir por doquier. La personas que asistían aquella tarde miraron la entrada cuando pasos se escucharon.

—Buenas tardes —saludó una mujer de cabello rojo y ojos verdes. Ella iba acompañada de un joven de cabellos azabaches y ojos del mismo color que los suyos.

—Buenas —imitó el moreno un poco más bajo que la mujer debido a la incomodidad que sentía por las miradas que recibían.

—¿Puedo hablar con la señora de la casa?  —preguntó la pelirroja al aire ya que ninguno de los presentes había tenido la decencia en recibirlos.

—Ustedes los Potter no son bienvenidos aquí —señaló un hombre mirándolos de manera indignada.

—Severus —llamó la mujer a aquel hambre que se había dignado en hablarles, hubo un tiempo en el que ella se refirió a él como su amigo—, un placer —agregó Lily tratando de mantener indiferencia, ocultando que realmente le dolía el actual trajo del hombre. Pero así lo había decidido él.

—Eso es algo que decido yo, Severus —dijo una mujer rubia llegando a la estancia—. Por favor, señora Potter, sígame —dijo esta vez mirando a Lily.

Lily asintió antes de llamar la atención de Harry para seguir a Narcissa.

La señora Malfoy guió a los Potter a una pequeña Salita, la decoración era sencilla pero muy exquisita.

—Pueden sentarse  —indicó la rubia—. ¿Qué los trae a mi humilde hogar? —preguntó una vez los Potter, sin poder disimular la incomodidad, tomaron asiento.

Lily miró a su hijo quien se concentraba en el diseño de la alfombra, tratando de mantener la compostura para no avergonzarse a sí mismo frente a la rubia. La pelirroja regresó su mirada a Narcissa.

—Preferiría que Harry esperase en otro lugar —señaló Lily.

Narcissa miró a Harry quién alzo la mirada al verse mencionado, sin comprender el por qué de la insistencia de su madre en que la acompañase para luego solicitar que no estuviese presente. Después de meditarlo un poco Narcissa miró nuevamente a Lily

—Comprendo —dijo Narcissa parándose del sillón en el que estaba para caminar hasta una de las paredes y presionar una saliente de una lámpara revelando unas escaleras ocultas—, Por aquí —indicó señalando las escaleras.

Harry miró a su madre no muy seguro de adentrarse pero Lily sin siquiera mirarlo comenzó a subir por donde Narcissa le indicaba. Al final de las escaleras los esperaba un largo pasillo. Una vez salieron los tres las paredes se cerraron sin dejar evidencia de que allí hubieron unas escaleras.

“Los ricos y sus excentricidades” pensó Harry conteniendo con todas sus fuerzas rodar los ojos para no insultar de alguna forma a la señora Malfoy.