Pretty Omega ❀vk

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JungKook se hace un ovillo en la suavidad de su cama mullida y se cubre hasta el cuello con las sábanas de seda que olían a flores silvestres. Respira profundo y sonríe disfrutando de la deliciosa sensación de comodidad y calidez que lo envolvía hasta que de pronto se da cuenta de un pequeño detalle y su sonrisa se esfuma despacio. Abre los ojos cuando es totalmente consciente de que no está en su cama pues en la suya apenas contaba con un juego de sábanas gastadas y un viejo edredón el cual por cierto estaba lleno de parches de tela que él se vio obligado a coser.

Si esa no era su habitación, entonces ¿en dónde demonios se había metido?

Se sienta en el colchón ignorando con todas sus fuerzas la necesidad de seguir durmiendo y observa a su alrededor con un poco de temor. Había una televisión encendida con el canal de las noticias en un volumen bajo, una puerta blanca lejos que seguramente llevaba al cuarto de baño y en cuanto encontró su reflejo en el techo con espejos tuvo escalofríos por todo el cuerpo.

Era un motel.

La puerta de la habitación se abre poniéndolo alerta y el beta sólo atina a cubrirse con las sábanas como si éstas fueren una especie de escudo protector. No tenía puesta una camisa y podía sentir el frio de la mañana en todas partes.

—Buenos días —lo saludó TaeHyung sin darle mucha importancia al estado en que se encontraba, cierra la puerta y deja su abrigo sobre una silla—. No sabía lo que te gustaba desayunar así que te compré un chocolate caliente y donas glaseadas. No es un desayuno muy nutritivo y tentador pero es lo único que tenían aquí y supongo que servirá por ahora.

El Alfa camina en su dirección y deja una de las bolsas en la cama justo frente a él.

—Señor... ¿Puede decirme en dónde estamos?

—Estamos en un motel —respondió como si no fuera la gran cosa y destapó su vaso con café para apreciar de cerca su delicioso aroma antes de empezar a beber.

—¿Y qué se supone que hacemos en un motel? Creí que anoche iba a llevarme a casa cuando termine de hacer la denuncia. ¿Por qué razón me trajo aquí? ¿Pensó que después de haberse ofrecido a ayudarme, yo le daría alguna clase de recompensa? Si es así como piensa, déjeme de decirle que está equivocado. Podré trabajar de ello pero yo no me acuesto con cualquier Alfa que se cruce por mi camino. Y también-

TaeHyung lo interrumpe.

—Espera, espera. No te traje aquí para acostarme contigo ni mucho menos te ayudé para obtener algo a cambio. Habría ayudado a cualquiera que esté en tu situación. ¿De acuerdo? Decidí venir a este lugar solamente porque en mi casa no tengo cama y además creo que sería algo deshonesto llevarte allí sin preguntarte antes —explicó mientras comía un panecillo relleno.

—¿Entonces... no dormimos juntos?

—No. Yo dormí en la alfombra. Creí que aquí habría sillones pero no los hay.

—¿Cómo...? Es decir... ¿Por qué durmió en la alfombra?

—Estoy acostumbrado a dormir en el suelo. En mi casa tengo un edredón y bolsas para dormir. Después de tantos años en el servicio militar no me siento cómodo durmiendo en una cama. Prefiero el suelo con tierra aunque si hay hierba seca o heno eso sería grandioso ya que ayuda a aislar mejor el calor.

—Usted es... es... ah olvídelo.

JungKook toma el vaso con chocolate y le pone una pajilla para beberlo. TaeHyung se sienta sobre la alfombra con las rodillas separadas y bebe cómodamente su café mientras come otro panecillo.

—¿Y dónde vives JungKook?

—Por ahora sólo vivo de prestado en el departamento de un viejo amigo y su novia aunque algunas veces paso la noche en el club. Mi jefa me dio una habitación sólo para mi pero no consigo dormir bien cuando estoy allá. No me siento tan... seguro.