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Bueno hola, quería escribir sobre la demisexualidad, ya que creo que es importante visibilizar a la comunidad asexual. Ahora, yo no pertenezco al espectro asexual, pero si cuatro de mis amigues más cercanes y fui con tres de ellos para aprender más del tema y hacer esto.

Advertencia: Este oneshot esta hiper largo kajshdjasd

Disfruta leyendo esto y feliz día de la Demisexualidad💜🤍🖤

Ladeó la cabeza parando de comer sus patatas fritas, y tocó la tecla para parar la pelicula

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Ladeó la cabeza parando de comer sus patatas fritas, y tocó la tecla para parar la pelicula. Hizo un gesto deforme con el rostro.

Y es que era asqueroso.

¿Por qué estaban tan juntos? Ambos estaban llenos de tierra y sudor, qué asco.

Tomura con diez años no entendía lo que estaba ocurriendo en su computadora, se supone que debía divertirse viendo la pelicula, no confundirse.

Con sus guantes de dos dedos, tomó su laptop y fue con su maestro.

-Oh, claro que aclararé tu duda -AFO puso su mano sobre el cabello enmarañado.

Y fue así como Tomura aprendió lo que era la reproducción, el nombre de los genitales y la sexualidad. Por supuesto, sólo aprendió el punto de vista biológico.

Ya con doce años aprendió lo complejo que era en realidad la sexualidad humana. Investigó y aprendió que en realidad el coito no era necesariamente para reproducirse, sino también por el placer. También aprendió lo que eran las zonas erógenas, las erecciones y los orgasmos. Le dio algo de asco tocarse ahí abajo, pero al mismo tiempo le daba curiosidad saber porqué la gente lo hacia con frecuencia.

Esa misma noche lo intentó.

Se sintió muy incómodo y técnicamente se obligó a terminar. Hizo un gesto asqueado cuando sintió una cosa pegajosa en su mano, lo olisqueó y lo movió en sus dedos. Asqueroso.

Luego intentó con el porno, no fue para nada agradable.

El porno hetero no le pareció placentero, como empujaba a la pobre mujer contra el sillón, se notaba que era una posición incómoda para ella, además, leyendo los puntos erógenos en la vulva, notó que el hombre sólo la sacaba y la metía, no tocaba ninguna zona placentera.

Luego el lésbico, ese si se veía sincero y placentero, se rozaban las zonas erógenas correctas, y se acariciaban como era debido según un post que leyó, tal vez algunas posiciones constantes hacían que las piernas se adormecieran, fuera de eso, el coito lésbico seguía las reglas. Pero teniendo pene no podía intentarlo.

Luego el gay, ok, eso se veía doloroso, además, el que iba abajo no llegó al orgasmo. No le gustó.

Siguió con las orgías. Demasiado trabajo.

BDSM, eso se veía doloroso e incomodo.

Conclusión n° 1: tal vez el porno no era para él, no se excitó y lo sobreanalizó demasiado.

Jódete tú en especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora