Una vez quise pedirle a la estrella más brillante
que construyera un santuario para protegerme,
Vino brillando y me dijo que empezase,
una vida de amigos y abrazos para ayudarme.Me dijo que las sonrisas nos guiarán,
a encontrar el camino que creímos haber perdido.
Y el viento y los abrazos a navegar nos ayudarán,
a través del interior de un silencio leído.Y al despedirse la estrella brilló,
para así saltarme lágrimas de alegría y gozo.
Comprendiendo por qué ella me explicó,
que ella no era una estrella si no de la felicidad un soplo.Sueños y deseos, todos son como un amante,
buscando la calma y la paz como yo.
Una vez quise pedir a la estrella más brillante.
Pero no era ella si no yo.
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Tu curvada gravedad
RomancePequeña recopilación de relatos cortos y poemas escritos para la chica de la cual estoy enamorado.