Magix

Una amiga

Leo y Nick platicaron un rato y le fue explicando lo poco de los temas que vieron, no eran mucho así que al terminar le ayudo a acomodar las ultimas cosas que tenía, después se sentó en su escritorio a hacer lo que le quedaba de tarea, Nick lo veía de reojo mientras jugaba con su celular, no avía cambiado desde la última vez que lo vio, por lo menos físicamente, se preguntaba si tendría la misma actitud tímida que tenía cuando estudiaban juntos, pero no tenía nada que hablar con él para comprobarlo, ¿Qué le diría?, no era una opción preguntarle, ¿Cómo te ha ido con eso de ser una sombra?, o decirle, que asido de ti después de que mataron a nuestros compañeros hace unos años, podría hablar de sus magias pero tampoco era muy interesante, muchos temas de conversación pasaron por su mente y fueron rechazadas al instante, entonces de repente entro una chica de piel morena con una mancha de color blanco del lado izquierdo se su cara, cerró la puerta y suspiro aliviada.

- Hola Seina- saludo Leo - ¿Qué pasa?

- Accidentalmente rompí el rompecabezas de Elías y me quiere electrocutar- respondió la chica con una sonrisa nerviosa

Leo arqueo sus cejas y siguió con su trabajo

- ¿Quién eres? - pregunto Seina percatándose de que Nick estaba ahí

- Ah, yo soy Nicolás Hokura – respondió Nick dejando su celular

- Ya veo, es un gusto Nick, mi nombre es Seina Nesbitt

- El gusto es mío –

- ¡SEINA HIJA DE TU SANTA MADRE! - grito Elías a lo lejos

Seina dio un grito pequeño y se convirtió en un conejito, se escucharon los pasos enfadados de Elías y entonces tocaron la puesta, Seina subió a la cama de Nick y se escondió en medio de sus piernas que estaban cruzabas y se tapó con uno de los libros que estaban cerca, Nick levanto levemente el libro para verla.

- ¿Quién? – pregunto Leo girando su silla hasta la puesta

- Elías – respondió la persona de afuera –

- Pasa –

Se abrió la puerta y entro un chico rubio medianamente alto con unos intimidantes ojos miel

- ¿Qué ocupas Elías? – pregunto Leo cruzando sus piernas

- ¿As visto a la maldita coneja? - pregunto Elías enojado

- Si, estuvo aquí hace unos minutos – respondió Leo

- Gracias, si la vez dile que va a ver cuándo valla a la habitación – dijo Elías saliendo del cuarto

- Vale, nos vemos – dijo Leo levantándose de la silla y cerrando la puerta

Entonces el conejito volvió a ser la chica y al momento de convertirse golpeo a Nick en la mandíbula

- Gracias Leo –

- ¿Cuáles gracias?, me debes una leche de chocolate

- Ah bueno, es un precio razonable – dijo Seina sonriendo y luego volteando a ver a Nick- oye Nick

- ¿mándeme? -

- Me pareces conocido, ¿De casualidad tienes un hermano o algo así? –

- Pues ... si tengo un hermano –

- ¿Cómo se llama? -

- Se llama Liam – respondió Nick

Leo hizo una expresión de confusión y voltio a ver a Nick.

- Tu hermano es un mago ¿no? - pregunto Leo

- Eh, si, ¿Por qué? –

- Porque conozco a tu hermano, es Hedera Helix, es compañero de mi hermana, pero no sabía que tenía hermano-

- Oh si, el casi no habla de nosotros –

- Wow, ¡¿de verdad tu hermano es Hedera Helix?!- pregunto Seina emocionada

- Si –

- Eso es genial, ¡él es un gran mago!, es parte del equipo A 16, es el mejor equipo que haya salido de esta escuela, son super fuertes – dijo Seina alegre

- Si es un poco genial – respondió Nick rascando su nuca

- En ese caso debes de ser muy fuerte –

- No tanto – dijo Nick – debe ser más interesante convertirte en animales

- Si, ayuda mucho para llegar a lugares más rápido- dijo Seina sonriendo

- Y también sirve para entrar a el cuarto de otros a media noche porque no puedes dormir- dijo Leo

- Exactamente –

- Nick si llegas a ver algún animal en medio de la noche es esta chica que tiene insomnio – dijo Leo dando la vuelta a su silla hacia ellos

- Lo tendré en cuenta –

- Solo fue una vez Leo – dijo Seina

- Si, pero luego estas dando vueltas por la sala común y los dormitorios – dijo Leo – me disto un susto

- Tu eres el miedoso que se espanta con las mariposas –

- ¿mariposas? - pregunto Nick

- A Leo le aterran las mariposas – respondió Seina

- Pero si son hermosas –

- Yo le digo lo mismo – dijo Seina

- Serán hermosas, pero me da cosa que se me acerquen – dijo Leo retorciéndose en su silla

- No te hacen nada – dijo Seina

- ¡tú le tienes miedo a las ratas!, y te sueles convertir en una – reclamo Leo

- Me convierto en una, pero no me acerco a otras –

- Pretextos – dijo Leo - ¿tú le tienes miedo a algo Nick?

- A los insectos – respondió Nick

- Si son horribles – dijo Seina

- A mí me dan asco – dijo Leo

- ¿Qué es lo que te gusta hacer Nick? - pregunto Seina

- No mucho, no me llama la atención hacer algo que no sea entrenar o cuidar las plantas –

- ¿de verdad? - pregunto Seina

- Si, se me hace una pérdida de tiempo hacer otra cosa que no sea eso –

Nick y Seina se quedaron platicando un poco y Leo se fue a tomar un baño, Nick disfrutaba platicar con ella, tenía mucha energía y siempre tenía algo nuevo de que hablar, con ella supo que en los jardines de la escuela existía un pasadizo para pasar por las murallas y salir al bosque, también que el armario de escobas era un lugar que era mejor no ir solo y que en la noche se veían muchas cosas por los pasillos y los caminos de la escuela.