El hombre alienigena

CAPÍTULO III

Doctor Rider.

     En las mismas instalaciones de la UCV, da clases un profesor llamado Rider, profesor y neurocientifico con un doctorado que realizo en México, es muy conocido por ser una mente muy brillante en dicha institución gracias a sus investigaciones científicas sobre la mente humana y los procesos de evolución. Ya que el profesor Rider ha basado casi toda su carrera en la evolución de los seres humanos.

     Es conocido por la comunidad científica, sus propios alumnos y quienes lo rodean por ser algo soberbio, déspota y obsesionado por su trabajo. Tanto así que en algunos experimentos llevados a cabo a veces se somete el mismo como conejillo de indias para probar resultados exponiéndose a efectos secundarios desconocidos o incluso podría perder la vida por sus ensayos, pero esto no parece importarle ya que posee también un súper ego, lo suficientemente alto como para considerarse a sí mismo un Dios, y poder burlar a la muerte ya que el confía plenamente en sus conocimientos y su propio trabajo no podría matarlo.

     Muchos colegas o estudiantes se eximen de trabajar con el doctor debido a su carácter abrasivo y hostil, pero esta vez fue el quien se interesó por trabajar con un estudiante en particular, ya que su agilidad e ingenio le llamo la atención.

En el laboratorio del doctor Rider:

Asistente del doctor viene acercándose: - buenos días doctor, ¿cómo está hoy?

Rider responde – mejor cada día Gloria, y quizás hasta de buen humor.

Asistente responde – ahh! Excelente doctor. Me alegra, quizás este de buen humor para escuchar los últimos rumores sobre un estudiante nuevo aquí en la universidad. Huyy dicen que es un chico muy brillante.

Rider – jaja aaah sii si, oí rumores de él, pero sabes que no tengo tiempo para oír rumores Gloria.

Asistente – lo se doctor, por eso vine para darle los detalles, su nombre es Leonardo se graduó de su colegio con las más altas calificaciones a penas egreso ya su cupo lo estaba esperando aquí doctor, no solo por sus calificaciones si no que el muchacho es físico y tiene investigaciones que han sido aprobadas por la universidad.

Rider – ummm me dijeron que es un prodigio eh incluso tiene su propio laboratorio no? Jaja eso sí que es impresionante, bueno Gloria, arréglame un día para darle clases al muchacho, vamos a conocerlo un poco. Si llego a mis oídos debe ser alguien con mucho talento.

Asistente – con mucho gusto doctor, ya me pongo a ello.

     Mientras tanto el doctor trabajaba clandestinamente en un proyecto al que él llamaba "el poder de la mente" él quería convertirse en una persona que fuera capaz de crear y poder controlar a otras personas a su voluntad, algo completamente fuera de sus límites, pero él podía hacerlo realidad.

     No obstante, lleva casi toda su vida trabajando con el cerebro. Desde cerebros animales hasta cerebros humanos, tiene innumerables estudios del funcionamiento y sabe muy bien cómo manejarlo a su antojo.

     Unos días después, su asistente le informa que debe dar una clase a los estudiantes de física del 1er año, donde esta Leonardo, con la única intención de conocerlo.

Esa tarde el doctor llega al aula de clases - ¡buenas tardes! Todos sentados y callados.

Mi nombre es el Doc.: Rider Soto, y seré su profesor de física solo por este día, así que abran sus cuadernos para que tomen nota de la clase.

Un estudiante dice – ¿profesor? No nos hemos presentado.

Rider lo mira con actitud de burla y dice – jajaja muchacho, no escuchaste que solo les daré clases por hoy! Para que me tomaría la molestia de aprenderme sus nombres que a la larga igual no serán nadie en esta vida para recordar, estoy seguro que todos aquí cuando mueran no habran aportado nada al mundo asi que dejemos de tonterías y sigamos.

A penas que doctor se da la vuelta para continuar con la clase, un estudiante de la clase protesta y dice.

¡DISCULPE USTED PROFESOR! Pero nos ha ofendido a todos en especial a mí.

Rider – ¿y quién eres tú para sentirte ofendido muchacho?

- Me llamo Leonardo, y me ofendió profesor, porque al igual que mis compañeros de clases y yo somos importantes.

Rider – ahhh finalmente apareciste! Tu eres Leonardo no? Jaja claro naturalmente te sentiste ofendido por mi comentario no. Está bien realmente tu mente sobre sale del resto de los demás.

     Desde ese momento a Leonardo no le agrado el profesor Rider, considero que nadie tiene el derecho por muy inteligente que sea de ofender a los demás y considerarse superior, el creía mucho en la igualdad.

     Justo en ese momento sintió de nuevo otro mareo, pero esta vez más intenso que antes, comenzó a oír voces en su cabeza, gente gritando, corriendo por sus vidas, buscando refugio de algo malo. Su amigo Fabián de inmediato salió del salón de clases con él para lograr clamarlo.

el profesor Rider quedo muy consternado por lo sucedido con el joven, siendo el neurocientifico, ordeno que se realizaran unos exámenes para saber su estado de salud.

Rider – eh ordenado a mi asistente que se te haga una prueba en la enfermería en este momento Leonardo. Necesito que vayas de inmediato.

Leonardo – no gracias profesor Rider, no es necesario me hice una prueba justo hace días y estoy bien.

Rider – no recuerdo haberte dicho si podias ir Leonardo. Fue una orden y quiero que vayas, eres mi estudiante y uno brillante. Necesito saber que tienes. Ok

¡VE A LA ENFERMERIA LEONARDO... O REPROBARAS MI CLASE DESDE YA!

Ante una amenaza así, Leonardo no le quedó más alternativa que ir a hacerse ese examen. Cosa que sus padres no querían que eso pasara.

Fabián – vamos lio, vamos a la enfermería, hazle caso al profesor ese, está loco.... pero por lo menos acepta su ayuda. Además te va a reprobar.

Esa misma tarde lio se hizo los exámenes. Y muy pronto estaban por descubrirse cosas increíbles.

La vida de ellos cambiaría por completo.