Senpai como tu mejor amigo, ¿qué puede salir mal?
-Senpai x lectora
-Historia soft supongo (?
-El personaje Senpai no me pertenece.
-Los demás personajes están inspirados en personajes de videojuegos, etc, y otros son ficticios creados por mi.
-Las...
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"Todo iba bien hasta que me tuve que topar con mis amigos."
Esos eran mis pensamientos durante las clases.
Estaba molesta. Me molestaba que me sentía culpable sólo porque a mis amigos no les agrada Senpai, y lo peor es que ni siquiera se la razón de su odio.
La forma en la que me trató Carlo me hirió bastante. Por un lado estoy agradecida de que no les contara nada, pero también me molesta que trate ese tema como si hubiera cometido un crimen.
¿Los amigos se comportan así?
Y el mayor dilema del día se acerca, ¿pasaré el descanso con mis amigos en la cafetería o con Senpai en la azotea?
El tiempo pasaba y seguía dándole vueltas al asunto.
Me di cuenta de que no pude encontrar la solución durante las clases cuando sonó el timbre haciendo que mis compañeros salieran a disfrutar del descanso.
Yo me quedé en mi asiento. Por primera vez en mi vida no estaba feliz por salir al receso.
Seguía sin moverme de mi lugar a pesar de que todos los alumnos se encontraban en los pasillos o por los jardines de la escuela.
Con trabajos me levanté para comenzar a caminar hacia la salida. Mientras lo hacía cerré mis ojos un momento para tratar de tranquilizarme y respiré profundamente.
De repente escucho que la puerta del salón se abre. Voltee a ver de donde provino el sonido encontrándome a Senpai sonriéndome.
—¡Hola linda! No te vi salir del salón así que vine a ver si seguías aquí. Por lo visto tenía razón. — comentó mi amigo.
—Ah, hola. Es que me tardé en guardar mis cosas. — le mentí.
—¿Estás bien? Te noto triste — Se inclinó un poco hacia mi para ver mejor mi rostro.
Aparté mi cara de él avergonzada.
—Perdón por lo de la mañana... — le dije refiriéndome a lo sucedido en el salón de Carlo.
La expresión de mi amigo cambió a una más seria.
—Me imagino que tú amigo es algo celoso. — dijo mientras cruzaba sus brazos.
—No, no, él solo...se preocupa por mí. — le contesté dudando de mis propias palabras.
—¿Por qué tendría que preocuparse? — Su voz sonaba seria.
Inmediatamente me avergoncé de lo que dije. Traté a mi amistad con Senpai como si fuera algo de lo que mis amigos tuvieran que preocuparse, como si fuera una amenaza para mi.
Me quedé callada. No encontré respuesta a su pregunta.
—No me corresponde meterme en tus demás amistades, pero me gustaría aconsejarte que nadie te debe decir que hacer ____.