Esta historia tan extraña comenzó con un día en el cual Yukio, un chico rubio de aspecto poco atlético, piel bastante pálida, gafas y mirada perdida, buscaba trabajo bajo una capucha que se colocaba todos los días al salir de su apartamento, quizás fuese una manía del chico. Buscaba trabajo en aquella ciudad sin éxito aún, pero al menos lo intentaba.
En cambio yo no hice nada de provecho en todo el día, me dedicaba a esperar que algún humano fuese comprensivo y me llevase consigo para poder cuidarme. Como habreis podido daros cuenta no soy humano, soy un neko, a veces el destino puede llegar a ser caprichoso, ya que esta vez decidió que el camino de Yukio acabase cruzándose con el mío ¿Curioso verdad?
Yukio se llevó prácticamente todo el día buscando trabajo, aunque no tenía ningún éxito buscando, su personalidad dejaba que desear y no querian cojerlo ya que a veces era un poco borde, o eso le decían. Justo cuando Yukio decidió volver a su apartamento al no encontrar nada durante el día unas nubes de tormenta recubrieron el cielo, como consecuencia empezó a llover.-Genial... Tenía que empezar a llover ahora...-Dijo Yukio mirando al cielo, dejando que la lluvia le mojase el rostro antes de retomar el camino hacia su apartamento, sin prisas a pesar de la lluvia.
Mientras Yukio caminaba bajo la lluvia escuchó unos débiles maullidos provenientes de una pequeña caja que había cerca de una farola, guiado por su curiosidad se acercó a la misma caja, aunque dudando un poco, cuando abrió un poquito la caja mojada por la lluvia pudo ver encogido y asustado un pequeño neko, que temblaba de frío y no dejaba de maullar como si quisiese pedir ayuda, el neko tenía un color un tanto singular, ya que era de un tono azulado... En efecto, ese neko asustado era yo, y no sabía nada mas que pedir auxilio.
Yukio no podía dejarme ahí despues de haberme visto en las condiciones en las cuales me encontraba, así que acabó preguntándome a pesar de no esperar una respuesta.-Oye amiguito... ¿Que te ha pasado? ¿Te han abandonado?-Tras preguntarme me cogió entre sus manos, algo que me hizo sentir mejor ya que no hacía mas que temblar.
Al verme así, Yukio se apiadó de mi y me acabó llevando consigo a su apartamento, aunque en él no se permitiesen animales, pero él no era capaz de dejar a un animal abandonado.
-Tranquilo pequeño... Has encontrado un hogar, yo te cuidaré.-Sus palabras me reconfortaron y tras las mismas aquel muchacho me metió dentro de su sudadera para que no me mojase más de lo que ya estaba.
Así fue como conocí a Yukio, y no cambiaría esos momentos por nada del mundo... Lo que Yukio no sabía es que tras ese aspecto gatuno se escondía una verdadera forma... ¿Es posible que me abandonase al saberlo? Ni yo mismo estaba seguro de ello cuando aquella pregunta se pasó por mi cabeza.
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Murders
عاطفيةBueno, esta historia trata de como un chico normal puede encontrarse con una persona, y esa persona es capaz de cambiar todo lo que creía cierto hasta el momento. ¿Cómo es esto posible? Bueno, para descubrir que es lo que ocurre mejor seguir ley...