Primera parte de Sebas x Sylver en la ducha +18

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Había un silencio, que se podían escuchar algunas gotas de agua cayendo. Que hacían un poco de eco al tocar el piso. Su respiración y el sonido de su corazón lo sentía fuerte, que podía escucharse.

Sylver se encontraba pegada a la pared de ese diminuto espacio, no podía escapar, porque sus brazos de él impedían el paso.

Sentía en su cuello su aliento cálido, que le provocaba un cosquilleo. Sin moverse, le pareció sentir también el roce de sus labios.

El calor en sus mejillas era tal que, juraría ardían de calor. Miraba de reojo el rostro de Sebas, que se encontraba inclinado sobre ella a muy corta distancia. Pero su cabello suelto le cubría gran parte.

Trataba de asimilar la situación, sus ojos viajaron al cuerpo de Sebas. Era imposible no mirar con descaro y recorrer su cuerpo de arriba hacia abajo, en repetidas ocasiones.

Ya que sólo una toalla enrollada en su cintura, era lo único que le cubría. Un cuerpo muy bien torneado y definido. Desde sus brazos, pectorales, su espalda, sus... abdominales.

Las ganas de sentir como serían al tacto, casi sentía como su mano se iba a mover por sí misma para tocar y recorrer su abdomen.

A pocos centímetros de distancia, sentía el calor que emanaba de su cuerpo. Percibía su aroma y fragancia, que era embriagador.

Una voz suave irrumpió el silencio y la sacó de sus pensamientos.

Sebas: Caramelito, no vayas a hacer ruido o nos van a descubrir

Le susurró Sebas con su aliento cálido, que chocaba contra su piel de ella. Encogió un poco el cuello, asintió y de nuevo volvió a sentir ese roce de labios.

En la mente de Sylver lo imaginaba con una sonrisa al pronunciar tales palabras, aunque no podía ver su expresión.

En efecto a Sebas le divertía el momento y tenía una gran sonrisa, que ella no podía ver.

El espacio no era muy grande para los dos, que por eso se encontraban muy pegados. Sólo que quizás Sebas estaba muy pegado, demasiado pegado diría ella. Así que Sylver apoyo sus manos en el pecho de Sebas, para que se apartara un poco.

Sylver: (¿Tienes que estar tan pegado?)

Le dijo mentalmente Sylver por el canal telepático. Intentó empujarlo con suavidad, sin lograr moverlo ni un milímetro. Pudo corroborar la firmeza de esos músculos, que efectivamente estaban muy bien torneados. También sentir en sus manos la suavidad y el calor de su piel desnuda.

En esa ocasión no escuchó la respuesta mentalmente, escuchó como giraban despacio las llaves de la regadera. Y el agua comenzaba a descender por sus cuerpos.

Sylver estaba completamente vestida, su ropa se fue pegando a su cuerpo a medida que se mojaba y empezaba a transparentar un poco.

La toalla blanca enrollada en la cintura de Sebas comenzaba a transparentar. Ella desvió la mirada completamente roja, cuando sintió perfectamente en ésta ocasión los labios de Sebas sobre su cuello.

Él la tenía contra la pared, apoyando sus manos a los lados de Sylver, sin darle opción ade escape. Cuando el agua caía no resistió la tentación y necesidad de comenzar a besarle su cuello. Luego de que ella le tocara el pecho. Porque vió la oportunidad y la aprovechó.

Unas horas antes.
Sylver trataba de distraer su mente, rogaba no encontrarse a Sebas, porque no quería que leyera su mente. Aún si a él le daba igual lo que encontrara.

¿Cómo es que un error le hizo pasar un momento así? Es que esa imagen la tenía grabada en su retina, no la podía borrar y le daba vueltas en su mente casi todos los días. Por no decir que todos, pero se negaba a ello.

Con vergüenza tenía que admitir que también en las noches repasaba la imagen de Sebas. Además de dedicarle unas noches placenteras en su honor.

Todo había ocurrido un día que iba a tomar una ducha, había seguido las indicaciones para llegar al lugar.

Primero se encontraba el vestidor y al fondo las duchas, según lo que le habían dicho.

Cuando por alguna razón vió salir de los vestidores a Sebas, nada más con una toalla enrollada en su cintura. Y unas cuantas gotas rodaban por su piel desnuda.



Sebas y Sylver en la ducha 7w7 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora