Omake 1

885 65 39
                                    

Este capítulo especial es un final alternativo que me han pedido, estaba escrito, pero hasta ahora decidí publicarlo. 

Ellen había despertado. Se encontraba abatida por todo lo que vivió anoche, con la amputación de su mano y la llegada de su hermana a la residencia del joven Itsuka Shidou.

A lado de ella se encontraba él, sentado en una silla mientras dormía de manera incómoda. Esto no le agradó en lo absoluto, no después de haberlo golpeado por error después de toda la ayuda que le brindo. Debía ser agradecida, era lo menos que podía hacer.

Ella llevó su mano izquierda a la mejilla del chico. Era la primera ocasión que tocaba a alguien de esa forma que no haya sido un miembro de su familia.

—Itsuka Shidou—habló en voz baja intentando despertarlo, pero todo parecía ser inútil—. ¡Itsuka Shidou! —y tras aumentar un poco el volumen de su voz, finalmente pudo despertarlo.

—¿Sucede algo? ¿Te duele el brazo? ¿Qué pasa?

Shidou estaba medio dormido, era obvio, pero no dejaba de lado esa actitud tan amigable que muchas veces llegó a molestarla. 

—No, no me duele—respondió ella mientras apretaba su muñón contra su vientre ligeramente—. Solo que no me agrada que duermas de esa forma, no después de todo lo que has hecho por mí esta noche.

—Lo hago porque me importas, incluso Mana estaba muy contenta de verte nuevamente.

Ellen no dijo nada. Detestaba tener que recordar aquellos días dónde Artemisa, Mana y ella combatían para aumentar sus habilidades sin preocuparse por nada más.

Muy en el fondo, aquel abrazo que recibió de parte de la Takamiya la ayudó a darse cuenta que estaba en buenas manos.

—¿Crees poder dormir en la cama? —preguntó ella, desviando su mirada hacia la ventana donde los rayos de la luna seguían iluminando la habitación.

Shidou no entendía muy bien la petición en sí, pero al ver su mirada afligida se dio cuenta que lo único que anhelaba era algo de compañía. No podía negarle ese deseo, a fin de cuentas ella seguía siendo DEM y estaba en las manos de Ratatoskr, la compañía rival que desearon encerrarla.

Él tomó su lugar, cuidando un poco de no  herirla más de lo que ya estaba. Ella terminó encima suyo con su muñón recostado sobre su mano izquierda.

Jamás imaginó que algo como eso sucedería. Se culpaba por no protegerla, aún cuando fueron ella y Wescott quienes casi ponen en peligro la seguridad de Japón al provocar a un espíritu inverso que podía ocasionar un evento de Terremoto Espacial con suma facilidad.

—¿Karen sigue aquí? —preguntó Ellen. Estaba nerviosa, pero muy en el fondo quería saber sobre su hermana.

—Se va a quedar unos días mientras ve tu progreso—respondió Shidou dándole algo más de información a la Wizard—. Ella se preocupa por ti.

Ellen no respondió. Se limitó a cerrar los ojos con fuerza mientras intentaba olvidar eso último.

Era duro para todos. Algo como esto no sucedía de manera común. Para ella esto era la realidad que su hermana siempre le dijo, una realidad que negó porque deseaba ser amada por alguien.

Ante la sensación de calidez, la mayor no pudo evitar sucumbir ante el cansancio. Dormir con alguien que te cuida en tus momentos más débiles era algo que jamás había experimentado de manera externa. Era una sensación hermosa, agradable y que la dejaba soñando si alguna vez Ike hubiera hecho lo mismo por ella.

—Itsuka Shidou... —habló ella con una voz cansada mientras batallaba para no caer rendida antes de tiempo.

—¿Sí?

—¿Puedo ser feliz?

Aquella pregunta sorprendió al chico. No era la típica Ellen que intentaba negar todo, sino que suplicaba en su pregunta en busca de una respuesta sincera.

—Sí—respondió con una sonrisa mientras acariciaba su espalda para poder hacerla dormir—. Serás feliz, Ellen-san.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un nuevo camino para encontrar tu corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora