Un nuevo camino para encontrar tu corazón.

Omake 2

Itsuka Shidou finalmente logró calmar a Tohka en su estado invertido, regresando a esa niña inocente que tanto amaba ver y que alegraba sus días con aquella energía más grande que la suya. Todo había terminado, pero su mente recordó que faltaba alguien.

Las chicas resguardaron a Tohka quien nuevamente se encontraba desnuda ante la desaparición de su vestido astral. Habían pedido que se fuera con ellas, pero fue en vano.

—Shidou... —Tohka estaba triste por lo que pasó. Pensó por un momento que él estaba molesto con ella.

—Lo más seguro es que se encuentre buscando a su hermana Mana—habló Kaguya, encontrándose con una muy molesta Kotori que se presentaba ante ellas—. H-Hola.

—Yuzuru, ahora tendrás una cita doble con mi hermano—informó la comandante en un tono serie y cargado de celos—. ¿Cómo se encuentran?

Las chicas intentaron hablar, pero al ausencia del chico no pasó desapercibida por la comandante.

Preguntó dónde se encontraba su hermano. Debían salir de ahí antes de que la JSDF enviara unidades AST a investigar el caso. Se perdió mucha información al respecto y de momento tanto ellos como DEM se hallaban en un estado delicado con el gobierno.

Sabiendo que ninguna conocía hacia dónde se dirigió su Shidou, optaron por regresar al Fraxinus a fin de saber que pasaba por la mente de él. Reine ya estaba al tanto de la operación y con ayuda de satélites pudo obtener una imagen de él.

—Esa mujer es... —habló Kaguya, asombrada por lo que veía.

—Cuestionamiento; ¿Por qué Shidou ayuda al enemigo? —ahora fue el turno de Yuzuru quien en su lógica no entendía nada.

—Hermano...

Kotori no quería admitirlo, pero esto provocaba un sentimiento de preocupación muy grande en ella. Sabía de antemano el poder del territorio de Ellen y su hermano estaba lejos de poder lidiar con ella.

Mana había entrado en escena. Se notaba agotada, pero en mejor estado que Ellen. Algo no andaba bien con esto.

—¿Se puede aumentar la resolución de la imagen?

—Lo siento, comandante. Esto es lo mejor que podemos tener ante la perdida del equipo del sector.

—Gracias Reine.

—Reine, soy Shidou... Necesito que me transportes al Fraxinus en este momento.

Todos se quedaron en silencio por un momento.

Las reacciones de las chicas fueron de alegría pura, mientras que la Comandante y Reine se mantenían neutrales.

Ya se daban una idea de lo que podía pasar, pero necesitaban confirmar sus sospechas. Tanto Mana como Shidou fueron transportados a la nave, pero en la imagen ya no se apreciaba la figura de Ellen en el suelo lo que terminó por confirmar sus sospechas.

—Vamos, Reine.

—Sí, comandante.

Las chicas, aunque no fueron llamadas, fueron detrás de ellas. Estaban ansiosas por ver a Shidou de regreso, incluso Miku quien se mantuvo en silencio por el resto de la noche.

Todas se quedaron sorprendidas al ver a Shidou quien sostenía a una herida Ellen.  La tomaba de su brazo izquierdo y de su cintura. Sería normal hasta cierto punto si no fuera porque su brazo derecho terminaba en un muñón sangriento en vez de una mano.

La segunda al mando de DEM batallaba para mantenerse de pie, por lo que se dejó caer sobre el cuerpo del chico que trataba de sostenerla para que no cayera al piso.

—Itsuka... Shidou...

—Vas a estar bien, solo espera un poco—Ellen estaba agobiada por el dolor y solo se limitó a llorar en silencio—. Por favor, deben ayudarla.

—No.

—Kotori...

—Estoy obligada a no brindarle ayuda, esas son mis órdenes—explicó la menor con seriedad mientras trataba de no ver a los ojos de su hermano—. ¡Tampoco quiero que tú lo hagas! ¡No quiero que ellos te alejen de mí!

Todas se quedaron sorprendidas ante las palabras que gritó Kotori. Había mucho miedo en sus palabras. Mana, quién incluso se mostraba celosa de ella por el tiempo que pasó con su hermano, estaba igual de preocupada.

—Kotori, déjame ayudarla. Yo sé que Ellen me apuñaló, que Ratatoskr está en guerra con DEM; no quiero que ella sufra más de lo que ya ha sufrido.

—No entiendes...

—Kotori-san—esta vez Mana habló—. Si amas a Nii-san como siempre lo dices, solo por esta ocasión olvida todo lo que tus superiores te dictaron así como yo olvidé a DEM y lo que esta representaba para mí.

Por primera vez en mucho tiempo, Kotori no sabía que hacer al respecto. Miró a su hermano, esperando encontrar una mirada llena de decepción.

Estaba equivocada.

Él nunca se decepcionaría de ella. Nunca la llegaría a odiar por sus acciones. Él la amaba como a nadie más en el mundo y eso era lo que transmitía esa sonrisa que tanto la hacía feliz.

—Lleven a Ellen a la casa, ahí haremos todo.

No sabía si estaba equivocada, pero esta decisión alegró a su hermano. Odiaba admitirlo, pero Mana tenía razón. Estaba actuando igual que DEM en el fondo y eso le provocaba náuseas.

—Después de eso, tendremos una cita.