SACRIFICE

POCIÓN DE LUJURIA

Lucius fue el encargado de ir a ver la acción.

Él y Narcissa estimaban mucho a Severus y sabían que no era homosexual.

Conocía de sobra que Severus estaba enamorado de la Sangre Sucia de Evans.

Al llegar al lugar corrió la mirilla y la destapó.

Gemidos se escuchaban provenientes de la mujer.

Severus estaba encima de ella en la cama. Una sabana cubría la mitad de sus cuerpos.

Lucius hizo una mueca, pobre mujer, sino era aliviada sexualmente sufrifriría un dolor interminable.

Dentro de la habitación Severus la estimuló con los dedos.

Hermione se mordía los labios para no gritar de placer.

Era inútil, de un momento a otro lo haría.

Hermione se aferró a los brazos de Severus y se lanzó a un orgasmo.

_ Severus!!!

Él cubrió su boca con la suya, su miembro estaba despierto como nunca.

Ella bajó su mano hasta su miembro y le desabrochó el pantalón.

_ Que hace?_ susurró.

_ Te quiero dentro de mi.

El gruñó algo ininteligible y se bajó los pantalones.

Hizo un hechizo anticonceptivo y luego se hundió en ella.

Hermione no pudo detener el gemido satisfactorio que eso le provocó.

Y Severus tampoco. Ella era estrecha y estaba muy húmeda.

Sabía que ya alguien los veía detrás de la pared y se inpulsó hacia ella.

No pudo ahogar un gemido, eso se sentía demasiado bien.

_ Ohh, Merlín Severus!! Mas!!!

Él marcó un ritmo equilibrado para evitar avergonzarse y darle el mayor placer a la bruja.

La imaginó como en verdad era y su miembro se puso mas duro.

Hermione abrazó su cintura con las piernas y lo llevó mas hondo.

Gimió alto.

Severus entonces la sentó sobre él u continuó un ritmo diferente, desenfrenado. Ella estaba cerca y lo sabía.

Hermione mordió su hombro al calor de la pasión y luego se lanzó a ese orgasmo necesitado.

Se dejó caer exahusta.

Severus la atrajo hacia él. Si respiración era errática y su magia estaba en el pico máximo.

Hermione gimió y Severus la miró_ no ha terminado.

Ella se subió encima de él_ lo quiero todo, todo de ti.

Detrás del muro Lucius estaba erecto como el asta bandera.

Solo esperaba que Narcissa estuviera despierta cuando regresara.

Hermione impulso el ritmo ahora meciéndose para hacer fricción.

Severus la impulsaba en su cintura.

Había tenido prostitutas, pero nada comparado con aquello que sentía por la bruja que buscaba placer y se lo daba a él.

Sus pezones demandaban atención y a él se le hacía agua a la boca.

Hermione gritó otro orgasmo y Severus la siguió derramandose en ella.

Sabía que esto no terminaba aquí.

Seguiría muchas horas, pero ambos necesitaban un descanso.

Lucius cerró la mirilla y se apresuró a irse con Narcissa.

Dentro de la habitación Secerus besó a Hermione en su cuello y la introdujo entre sus brazos.

Esa bruja se estaba metiendo en su piel.

Sacó un vial y abrió su boca_ trague.

Hermione ni abrió los ojos.

Se estremeció aun con los efectos de la poción de lujuria, pero aún así no despertó.

Severus no podía dormir, no en esa Mansión.