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Cuando fue el momento en que se perdió la luz y se reemplazó por un foco. Cuando fué que las almas quedaron unidas por poco. A lo mejor bastaba no con usar la mente. A lo mejor solo bastaba encontrarse en sus ojos.
Miraba y no veía lo que siempre vió. Pensaba y no encontraba lo que siempre soñó. Bajo los arboles de los pensamientos se durmió, y encontrandose con el infinito por fin escuchó.
Somos nada mas que lo que somos. Polvo y sangre hecha carne. La madre tierra nos une, y el vasto cielo nos llama. Estamos separados pero por siempre juntos. Lo que eramos ya no tiene pulso. Es de noche y las estrellas brillan, sobre ojos ausentes que ya no miran. Y entendiendo que la union está en la mente. Uno somos y seremos por siempre.
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Poesia para los muertos
PoetryPoesia para los que no viven aquí, sino en otro mundo, estando ausentes pero presentes.
