3.- inexistencia

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vivir es un desastre.  Cuando la fuerza increíble del amor te lleva de la mano, las cosas se distorsionan, y la mente viaja hacia un universo de sensaciones y emociones que nos mantienen presos de nosotros mismos.

No creo que pienses en mi como yo pienso en ti. En tu mente soy alguien igual que los demás. Soy un muerto, un inexistente, un alma errante que carece de importancia.
Sin embargo yo estoy lleno de fuego, dubitativo. Intentando comprender por qué te amo. Intentando dilucidar los misterios del enamoramiento.

Pienso en decirtelo, pero me detiene el miedo a una negativa. Me detiene una respuesta que arruina aún más mi vida.
Pienso en demostrartelo, en la forma en que te miro, en la forma en que te hablo. Y me detiene la angustia de que no notes mi presencia.

No entiendo por qué te amo. Pero lo hago.
Y solo me gustaria sentir mi mano en tu rostro. Mi corazón palpitando junto al tuyo, y mires dentro de mi. A través de mis ojos.

Soy un inexistente en tu vida. Soy un muerto jugando a vivir el amor. Soy la nada que se atormenta a si misma. Soy un fracaso introvertido.  Buscando cualquier pista de un puzzle que no existe. Tratando de salir de este laberinto sin salida.

Este amor es dañino. Este amor no existe. Al igual que yo no existo para tí. Ni tampoco un futuro junto a tí.

Poesia para los muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora