Pricesita de la Mafia

26.

Eliette

Locos definitivamente todos en esta casa están locos, jamás había visto a ese niño mucho menos  cruzado palabra con el y ahora viene a amenazarme de muerte como si nada? 

¿Quién se cree?

De todo esto lo único que me preocupa son las repercusiones que pueda tener sobre Stelle. 

Ya ha sufrido mucho y no quiero reabrir la yaga, porque se que si les digo la verdad a la primera a la que le van a crucificar es a ella,  no es mi lucha pero siento que su castigo fue peor a causa mía. 

Aunque efectivamente yo no le pedí que me salvará.

Antes de cualquier cosa necesito hablar con ella, que me esclarezca todo, ¿Por qué el dijo que ella tendría que estar muerta? ¿Cómo y porque le ayudo?¿son amigos? no lo creo, uno no desea la muerte de sus amigos. 

¿O si? ....que maldita locura.

Estando dentro de la casa soy colocada de pie frente a ellos haciéndome sentir muy diminuta. 

- Lo mejor es que digas la verdad antes de que te puedas arrepentir - dice Alessia mirándome con seriedad- no vamos a permitir que te hagas daño por un simple berrinche.

- Es que yo...- analizo las opciones-El... me dijo...

Los nervios toman mi cuerpo pero suspiro calmándome y resignándome a lo que vendrá. 

-Yo...- cierro los ojos y agacho la cabeza- lo siento - susurro echándome la culpa- el me dijo que ustedes ya no me querían porque no era temeraria, yo me enoje mucho y por eso lo rete a traer la flor, quise demostrarle que era lo suficiente mente resistente pero me corte. 

Obligo a mis ojos llenarse de lagrimas y bajo mi cabeza rezándole a todos los santos porque me crean y no me castiguen muy feo.

Oigo los suspiros por parte de ambos antes de ver como papi se arrodilla frente a mi.

- Nosotros lo que menos queremos es que tu seas "temeraria"- hace comillas en el aire- tu eres nuestro angelito y en ningún momento hemos querido que te cortes las alas.

Su mano limpia mi lagrima falsa y me aplaudo a mi misma cuando mi actuación da para que me cargue en sus brazos esta vez con mas suavidad.

Deberían darme un Oscar.

- Nosotros te amamos tal cual eres- Alessia da un beso en mi frente - pero eso no va a salvar del castigo.

Mi cuerpo tiembla inevitablemente con sus palabras.

-Quiero que te quede claro que no es por lo que paso con Erick porque a fin de cuentas el te provoco, el castigo es por que dudaste de nosotros y del amor que te tenemos, eso es algo que no vamos a permitir  aparte te lastimaste en el proceso.

La miro a los ojos por unos segundos y trato de poner todo lo que tengo para que tengan un poco de piedad por mi cosa que al parecer no logro con los besos que ella deja sobre cada uno de mis orbitales.

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No salió como lo esperaba y el ardor en mi parte trasera a causa de las nalgadas es testigo de ello, la nariz me escurre a causa del llanto y no puedo evitar maldecir un millón de veces en mi cabeza a ese estúpido niño.

Ish como lo detesto.

En este momento me encuentro  en la biblioteca sobre una gran silla de roble frente a una mesa igual.