~⚛~ Entre Burbujas ~⚛~

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    Adora fue la primera en tomar el jabón y comenzar a lavarse, mientras que Catra intentaba encontrar algo interesante para mirar que la distrajera del sensual cuerpo fornido de su pareja y, principalmente, de la incomodidad que sentía al estar en el agua.

    — Cariño, ven aquí — canturreó alegremente.

    — ¿Para qué? —preguntó de mala gana, todavía con un suave tono rosa sobre las mejillas.

    — ¿Cómo que "para qué"? Para que te lave a tí también.

    — Puedo hacerlo yo...

    — No seas malhumorada —soltó una risita—, ven acá.

    Catra lo meditó un poco, le daba algo de vergüenza aunque ya lo habían hecho, en la bañera algunas veces, así que sólo se dejó llevar y se acercó a su pareja, dándose la vuelta. La rubia se enjabonó las manos y comenzó a masajear los hombros de la morena para luego acariciar sus brazos.

    — Estás muy tensa, intenta relajarte un poco —le sugirió con un tono de voz suave, bajando las manos por su espalda, masajeando suavemente con los pulgares.

    — No me gusta el agua, claramente iba a estar tensa...

    De todas formas intentó relajarse y cuando Adora término con la espalda, se apoyó contra su pecho. La rubia la abrazó un momento, dándole besitos en la mejilla. Catra sonrió y se acomodó a un costado para poder ver a su novia, le acarició la barbilla y la atrajo para unirse en un beso. Las manos de Adora se hallaban jabonadas nuevamente, comenzó a acariciar el pecho de Catra. Lavó todo el sector de las clavículas para luego atender delicadamente sus senos, haciendo que ambas queden como dos fresas maduras... rojas como ningunas.

    La felina no se aparto, le gustaba que Adora supiera cómo acariciarla; era cuidadosa, pero muy erótica. Los pezones de Catra no tardaron en endurecerse, así que acarició los brazos de su amada animándole a continuar, mientras dejaba salir un suave ronroneo. Aquello hizo que la vergüenza de la rubia se desvaneciera, a demás no era nada que no hayan compartido antes y su cometido era hacer sentir bien a su pareja, así que continuó besando el cuello y los trapecios de la morena mientras que sus manos actuaban, terminando por descender.

    Luego de lavar el plano y duro abdomen de su novia, dejando algunas que otras marcas de beso por la zona de la nuca, continuó con el poco jabón que le quedaba hasta la pelvis, terminando por acariciar cuidadosamente su feminidad, provocando que Catra soltara un suave suspiro.

    —Amorle llamó con voz suave cerca de su oído, lo que le provocó un cosquilleo, haciéndole mover su oreja.

    — ¿Qué pasó?

    — No llego a tus piernas, necesito que te des la vuelta —pidió, acariciando la cintura contraria.

    La felina tomó la oportunidad para realizar un movimiento procaz en el asunto; se levantó, aguantando su peso en las rodillas y volteó hacia Adora, se acomodó sobre ella y abrazó su cadera con las piernas, pegándose a la rubia y pasando sus brazos por los hombros.

    — ¿Ahora sí, mi cielo? —envolvió su cola en la cintura contraria, ronroneando coquetamente.

    Adora quedó congelada un instante, tomándose unos segundos para procesar el gaypanic interno que estaba experimentando. Asintió torpemente en el proceso y en modo automático comenzó a enjabonar las piernas de su novia, causándole gracia a la morena y un poco de ternura. Acarició la mejilla de la rubia haciendo que la observara, mientras aproximaba sus labios a los contrarios. Adora había cerrado sus ojos en espera de un beso, pero lo único que recibió fue un pequeño rose del labio inferior de Catra, tentandola.

Entre Burbujas [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora