VII

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Confesiones.

—¡¿Qué?! ¿Por qué nadie me dijo nada? —interrogó Dolly molesta por la confección de su madre.

—Dylan no quería que lo lastimaras por eso nunca habló de eso contigo —respondió Doug nervioso por la reacción de la de su hija.

—Bueno ahora sabes lo que sentían el uno por el otro —dijo Delilah con lágrimas en los ojos.

—¿De qué me sirve? Si Dylan está muerto no puedo estar con él —dijo Dolly llorando de enojo no sólo de tristeza.

—Bueno era todo ¿no? —preguntó su padre con inseguridad.

Dolly sale llorando hacia la casa del árbol, en la que antes vivía Dylan. Se sentía sola por la muerte de Dylan quien ya no estaba a su lado.

—¿Qué voy a hacer sin Dylan?—era el lloro de Dolly al saber que ya no tenía a su hermanastro cerca.

Todo tenía un tono gris para ella, nada estaba bien para Dolly. Al día siguiente Dawkins y Da Vinci  fueron los primeros en levantarse ya que Dolly estaba durmiendo en la casa del árbol.

—Buenos días mi amor —dijo Dawkins a su amada dálmata.

—Buenos días mi amor ¿Cómo dormiste? —Saludo Da Vinci muy feliz de ver a su amado dálmata.

—muy bien, es mejor cuando te veo —dijo Dawkins con una sonrisa enorme.

—Yo también —respondió Da Vinci para darle un beso.

Dawkins correspondió al beso a su amada dálmata pintora, para después separarse y comenzar a servir los desayunos para toda la familia, en ese momento entró Dolly corriendo, resbalando para chocar contra la pared.

—Lo siento, no quería verlos hacer el desayuno — dijo Dolly.

—No te preocupes Dolly —dijeron los dos adolescentes.

—Gracias chicos —dijo Dolly agradecida con un abrazo.

—No es nada Dolly por eso estamos para ayudarte —dijo Dawkins correspondiendo al abrazo de Dolly.

—Siempre estaremos para ayudarte —dijo Da Vinci feliz correspondiendo al abrazo de Dolly.

—Gracias a ustedes dos —agradeció Dolly nuevamente pero esta vez llorando.

Los tres comenzaron a hacer el desayuno para toda la familia, ya una vez lista la mesa, llamaron a los cachorros.

—¡Desayuno! —gritaron los tres dálmatas para despertar a su familia.

—Bueno a esconderse si no se caerán encima —dijo Dolly escondiéndose dónde no la vieran.

—Vamos antes de que lleguen —dijo Dawkins matando hacia todos lados.

—Ven, se donde —dijo Da Vinci viendo un compartimento de la cocina.

Da Vinci toma de la pata a Dawkins para esconderse en el compartimento de la cocina. Al entrar ahí los dos no podían moverse muy bien, pero así no fueron aplastados por el resto de sus hermanos, todos los cachorros no vieron a nadie por lo que cayeron unos a otros, todos comenzaron a acomodarse para comer su desayuno todos Dolly ve que estaban acomodados, pero también se unió a ellos para comer.

—¿Alguien  ha visto a Dawkins y a Da Vinci? —preguntó Delilah al no ver a los dos adolescentes.

—Bueno estaban conmigo pero después me escondí de los cachorros, pero ya no los vi —respondió Dolly desconociendo el paradero de los dos dálmatas.

En ese momento todos comenzaron a escuchar ruidos que venían de un compartimiento de los muebles del comedor, Dolly fue hacia el mueble para abrir la puerta del mueble para ver que Dawkins y Da Vinci estaban en una postura incómoda para ellos dos.

—¿Por qué los dos estaban ahí? —preguntó Delilah con seriedad al verlos muy juntos.

—Bueno, no estaríamos donde escondernos de los cachorros —testificó Dawkins de lo sucedido.

—pudieron irse a otro lado ya que están en la casa, hay muchos lugares para esconderse —dijo Delilah un como molesta por el testimonio de sus hijos.
 
—¿Y si mejor seguimos comiendo? —preguntó Dolly para no causar una discusión.

—Jajaja solo estoy jugando, no me molesta que tengan privacidad —dijo Delilah con una sonrisa.

Todos siguieron comiendo, Delilah y Doug terminaron de comer para irse a trabajar y seguir manteniendo a su familia, todos al término de sus desayunos despidieron a sus padres, obvio que con un abrazo grupal despidieron a su padre. Todo transcurrió normal hasta que Dolly tuvo su visita del diario, es decir Dylan volvería en espíritu.

—Buenos días hermana —saludo Dylan con alegría.

—Buenos días Dylan —dijo Dolly molesta con Dylan.

—¿Pasó algo que te molestara? —preguntó Dylan confundido por la actitud de su hermanastra.

—Tal vez, ¡¿por qué no me confesaste tu amor?! —preguntó Dolly con enojo y rabia hacia Dylan.

—Porque no tuve el valor para decirte lo que sentía por ti — fue la respuesta de Dylan escondiendo su rostro—. Yo siempre veía como te burlabas de mi, por eso nunca vi que fuera posible un romance contigo.

—Oh lo siento mucho, sé que era una cachorra muy inmadura, no era digna de tu amor —dijo Dolly llorando por la aclaración de su hermanastro.

—No te preocupes hermana, ya es pasado, lo bueno es que estás viva, nunca me perdonaría verte muerta —dijo Dylan para verla a los ojos.

—Pero, ¡¿De qué me sirve si no estás conmigo?! —grito Dolly con una tristeza enorme.

Dylan no soportaba ver a Dolly llorar, sin querer Dylan toma a Dolly de las mejillas para besarla, esto le cayó de sorpresa que Dylan la besara. Pero los dos estuvieron besándose por dos minutos, pero lo típico de todos los besos era que la falta de aire no los dejó seguir besándose.

—No es justo que estés muerto por mi culpa —dijo Dolly con tristeza para abrazar a Dylan.

—Tu no tienes la culpa, lo hice por amor a ti —dijo Dylan correspondiendo al abrazo.

—Un amor que jamás voy a poder corresponder —respondió Dolly con tristeza.

—Ya no llores Dolly todo esto algún día terminará —dijo Dylan dándole a Dolly un beso en la mejilla.

—Suspira—. Eso espero, ya no sé que voy a hacer sin ti —dijo Dolly con tristeza.

—Estaré siempre para ti porque te amo demasiado —dijo Dylan con viéndola a los ojos.

—Gracias Dylan  —agradeció Dolly con una sonrisa.

—De nada Dolly —respondió Dylan con una sonrisa en su rostro.

los dos solo se veían a los ojos, el ambiente era un silencio tan profundo que incomodaba que se sentía por toda la habitación, los dos no sabían cómo romper el silencio que los estaba aplastando, solo se veían a los ojos pero era evidente que estaban como estatuas de parque nada era nuevo. 

La muerte de un ser QueridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora