VIII

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Era lo que pensaba.

Esta que Dawkins los vio, pero no quería molestarlos pero tenía que hacerlo, los cachorros tenían hambre.

—¿Dylan, Dolly? —preguntó Dawkins al ver a sus hermanos.

—¿Qué pasa Dawkins? —preguntó Dolly prestando atención.

—Los cachorros tienen hambre —dijo Dawkins mientras se oye estómago.

—Bueno voy a servir los tazones —dijo Dolly al escuchar a Dawkins.

Dolly comienza a hacer los almuerzos para todos, sabiendo que los cachorros solo habían desayunado. Dawkins le ayudó para que todo fuera más rápido,  no pasó mucho tiempo y ya tenían la mayor cantidad de tazones para los cachorros.

—Bueno ya están casi todos, solo faltan 5 —dijo Dolly mirando los faltantes.

Dolly va por los tazones que faltaban para servirlos  y llamar a todos, En un lugar desconocido fuera de la ciudad de Camden una mujer planeaba su venganza en contra de la familia dálmata.

—De todas las formas posibles, ya he intentado hacer mi abrigo de piel no puedo contra esos perros, al menos ya tengo la piel de ese perro que atropellé —eran las palabras de aquella mujer que quería su abrigo de piel—. Solo debo planear un nuevo plan jajaja.

—Señora Cruella ya está listo su vehículo —dijo su mayordomo que estaba al pendiente de lo que quería la mujer.

—Gracias Arturo —le agradeció Cruella con una sonrisa macabra.

—De nada Señora Cruella nos vemos pronto —respondió el mayordomo despidiéndose de su jefa.

Cruella se va de la mansión en la que se encontraba para ir a la torre De vil, donde todo estaba saliendo bien con las líneas de modas. Todos sus empleados la saludaron, pero ella solo se limitaba a saludar con su mano, ella iba en su mente pensando cómo atacar a la familia Dálmata «Bueno mi venganza no será tardada como la última vez pero esta vez sí tendré mi abrigo de piel» era el pensamiento de la maldad. Todo fue de lo más normal para Catalina Creel, digo para Cruella De vil, solo esperaba el momento indicado para matar a los dálmatas y así cumplir su cometido. En la casa dálmata los cachorros estaban jugando ya habían terminado de comer, mientras Dolly estaba haciendo los deberes.

—Bueno al fin termine mis deberes —dijo Dolly con una sonrisa.

—Eso es bueno hermana —dijo Dawkins con una sonrisa.

—¿Se te ofrece algo Dawkins? —preguntó Dolly con seriedad.

—Bueno Da Vinci y yo vamos a salir de casa —dijo Dawkins apenado.

—Me parece bien pueden irse —dijo Dolly aceptando lo que Dawkins decía.

—Gracias Dolly —agradeció Dawkins.
   —De nada Dawkins —respondió Dolly.

Dawkins se retira para ir a ver a su amada dálmata que le esperaba en la puerta principal, una vez que los dos estaban juntos salieron de la casa para ir a pasear por el parque, pero había un adolescente en el parque que estaba enamorado de Da Vinci, pero cuando vio que esta estaba con Dawkins, se puso celoso, fue a confrontar a los dos.

—¡Hey Da Vinci! —gritó el adolescente enojado al verlos.

—¡Otra vez tú! —dijo Da Vinci molesta de ver al cachorro.

—¡¿Quién es él?! —preguntó gritando de enojo.

—Es mi novio ¿Tienes algún problema Miguel? —respondió y preguntó Da Vinci.

—Te dije desde la otra vez que si quieres ser mi novia y me rechazaste —dijo miguel muy molesto.

—Tu no me gustas cachorro tonto —dijo Da Vinci muy enojada.

Entonces el cachorro se molestó por la respuesta de Da Vinci, por lo cual intentó atacar. Sin embargo, Dawkins la defendió haciendo que el otro adolescente retrocediera, pero el adolescente se enfureció aún más, Dawkins sabía que tenía que pelear por el amor de Da Vinci, Miguel mordió a Dawkins de una pata para lanzarlo y estrellarlo contra un árbol, Dawkins adolorido fue esta donde estaba Miguel para lanzarse contra él y morderlo pero la una pata derecha, Dylan le enseñó a defenderse de los abusivos  por lo que Dawkins mando a volar al adolescente que los estaba molestando.

—Ese can es molesto —dijo Da Vinci molesta.

—Bueno eso lo mantendrá alejado un buen rato —dijo Dawkins un poco adolorido.

—Debería llevarte a casa —dijo Da Vinci viendo el estado de su novio.
—Está bien —dijo Da Vinci viendo a su novio con una sonrisa.

Los dos adolescentes volvieron a su casa donde estaba Dolly esperandolos, la dálmata se llevó una sorpresa al ver que su hermanastro estaba completamente golpeado y a su vez lastimado, Dolly sacó un botiquín el cual Dylan usaba con ella en caso de que le pasara a ella algo.

—Bueno sabía que Dylan podía hacer eso de pelear incluso matar a alguien que le hiciera frente, pero nunca creí que te enseñara a pelear a ti —dijo Dolly sería por lo que conocía de su hermanastro.

—Bueno él sabía que algún día alguien me iba a querer dañar, por lo que  me comenzó a entrenar cuando todos estaban en sus cosas por lo tanto todos los días que no estuviera ocupado me entrenaba —respondió Dawkins.

Dolly comenzó a vender algunas de sus heridas, Da Vinci le ayudó, todos los cachorros veían como coreaban las heridas de Dawkins.

—Bueno ya terminamos de vendar a Dawkins —dijo Dolly quien guardaba todos en el botiquín,

—Gracias Dolly —dijo Da Vinci.

—De nada —respondió Dolly para dejarlos solos.

La sala se quedó en un silencio para los dos dálmatas, no saben cómo romper el hielo solo se miraban, pero no necesitaban más, con solo verse a los ojos era más que suficiente. Dawkins se quedó dormido junto a Da Vinci quien también se durmió con él, en otra parte de la casa Dolly estaba limpiando la cocina para cuando fuera la hora de cenar todos estuviera limpios como siempre.
Dolly vio la hora que marcaba el reloj, la cual marcaba 6:50 no tardaron sus padres en llegar, como siempre solo para cenar con todos sus hijos.

—¿Cómo estuvo el día? —preguntó Delilah a su familia.

—Pues… Dawkins tuvo una pelea con una can porque no soporto verla con Da Vinci —dijo Dolly.

Delilah se levantó de la mesa para ir a ver a Dawkins quien estaba dormido con Da Vinci, Delilah al verlos se le hizo tierno, Delilah prefiere salir de la habitación para no despertarlos, una vez en el comedor siguió comiendo lo que quedó en su tazón.

—Al menos ya tiene sus heridas vendadas eso ya es un progreso —dijo Delilah con una sonrisa.

—Da Vinci me ayudó a hacerlo, no fue tan complicado pero si que se veía mal —dijo Dolly.

—Bueno eso no me lo esperaba de Da Vinci. Pero Dawkins es su novio, esa es la única explicación que necesito —dijo Delilah feliz por su hijo.

Todos al terminar de comer su cena se fueron a dormir ya que sería un nuevo día el que vendría para ellos. Pero Dolly no podía dejar de pensar en cómo sería la vida ente Cruella De Vil «Tal vez si Dylan no estuviera muerto esa malvada mujer no tuviera oportunidad alguna de ser una molestia» era el pensamiento de Dolly antes de quedarse dormida, fue asi como termino el dia para la familia dálmata, en un almacén viejo de la familia de De vil.

—Bueno ya saben que hacer todos esos dálmatas, solo es cuestión de tiempo para matarlos a todos esos pulgosos —dijo Cruella con una sonrisa maléfica.

—Sí señora Cruella —dijeron los dos ayudantes de Cruella.

—Bien nos vemos mañana espero no me fallen como Hunter —dijo Cruella.

La muerte de un ser QueridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora