XIII

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Un mal sueño.

Sabía que podía ser feliz con su esposa a su lado, el día transcurrió normal, la noche llego para todos. Dawkins estaba listo para dormir, pero cuando se fue a dormir comenzó a soñar.

El sueño.

En su sueño, Dawkins estaba ante el altar para podía ver a todos los invitados que estaba esperando a la novia, para cuando llego la novia, podía ver a Da Vinci con su vestido de novia su velo tapaba su rostro ante todos los presentes. Al llegar al altar Dawkins retiro el velo de Da Vinci para verla, y se ceremonia comenzó.

—hermanos míos estamos hoy reunido para ver la unión de estos dos canes en sagrado matrimonio —dijo el cura—. ¿Da Vinci aceptas a Dawkins como tu legitimo esposa, en el bine y en le mal, con la salud y en la enfermedad, tanto en la riqueza como en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Pero Da Vinci se comenzó a reír para salir corriendo de la iglesia, esto hizo que Dawkins despertara sudante frio.

—¡Ah! ¡No! —grito Dawkins del susto por su sueño—. Solo fue un sueño, eso me puede pasarme ¿O si?

Dawkins se volvió a dormir con miedo de que su sueño se volviera realidad. Al la mañana siguiente. Dawkins se levanto muy tarde, ya que aun estaba nervioso por lo que pudiera pasar así como en su sueño, Da Vinci tuvo que servir los tazones ella sola, pero se sentía cansada y mareada, de pronto se desmayó con dos tazones que tenia en las patas. Dante y Dee Dee que ya estaban despiertos, vieron que Da Vinci estaba en el suelo llena de croquetas, esto les sorprendió pero fueron a ver si se encontraba bien, Dante fue corriendo a ver a su madre para decirle que Da Vinci se había desmayado, esto a Delilah le impacto ya que no era normal que una adolescente se desmayara así por que sí, al verla en el suelo Dee Dee y Dante la llevaron al sofá para ver que estuviera bien, Delilah hizo todo lo posible que despertara, Da Vinci no tardo mucho en despertar, y vio que su madre estaba enfrente de ella, Da Vinci estaba tan confundida que preguntó.

—¿Que fue lo que paso? —preguntó Da Vinci al ver a su madre.

—Te desmayaste ¿Da Vinci te cuidaste cuando te llego el celo? —preguntó Delilah al ver a su hija.

—Eh... Yo,,, lo siento mucho mamá, pero no —dijo Da Vinci nerviosa.

Da Vinci por la pena, escondió su rostro, pero su madre hizo que la viera a la cara para abrazarla como cariño.

—Tranquila, todo esta bien, se que fue algo de debilidad, Dawkins y tu no debieron estar muy cerca, pero se que te responderá como se debe —dijo Delilah al abrazar a su hijastra.

—Gracias mamá —agradeció Da Vinci.

Pero Dawkins por esta pensando en lo que había soñado, solo se la pasaba acostado boca arriba, en eso se oye que alguien estaba tocando la puerta.

—¿Quien es? —preguntó Dawkins confundido.

—Soy yo, Da Vinci ¿puedo entrar?

—¡Oh! Lo siento mi amor, adelante pasa.

Da Vinci entro a la habitación para dejar ver a Delilah y entrar con ella.

—¿Que es lo que pasa? —preguntó Dawkins al ver a su madre y a su novia.

—Dawkins tu y Da Vinci vas a se papás —dijo Delilah al ver a los dos.

—¡¿En serio?! —preguntó Dawkins sorprendido.

—Si, ya que Da Vinci estaba con su problema del celo —dijo Delilah con seriedad.

Dawkins fue hacia Da Vinci para abrazarla de la felicidad por la que estaba pasando.

—Muchas gracias Da Vinci.—agradeció Dawkins al saber la noticia de parte de su madre.

La verdad, las dos hembras esperaban otra reacción de parte de Dawkins.

—Se que fue irresponsable de mi parte haber tenido relaciones, pero se que todo esto va a cambiar —dijo Dawkins llorando de la felicidad.

Para Dawkins se veía mas que claro que todo esta listo para casarse, sabía que el día estaba cerca para todos ellos, sin Cruella De vil en el camino, todos podrían vivir felices, Dylan y Dolly ya no estaban pero al menos todo quedo en paz.

—Bueno los solos para que platiquen —dijo Delilah para irse.

—Bueno ¿y como llamaremos a los cachorros? —preguntó Da Vinci.

—Eso es lo de menos, lo que me importa ahora es que tu y ellos estén bien —dijo Dawkins feliz de ver a su novia.

Esto hizo que Da Vinci llorara de felicidad. Dawkins solo podía imaginar su nueva vida al lado de su esposa y sus hijos. Durante el día los dos se la pasaron juntos riendo durmiendo, viendo los preparativos de la boda, todos los cachorros solo esperaban el gran día con el cual. El amor estaba en el aire, ya que no eran el único noviazgo, Dee Dee y Dante cambien estaban estaban juntos, ya que Dee Dee le correspondía a Dante y viceversa. No obstante, tenían que decirle a los demás que eran novios.

—Bueno, pensando lo bien hay que decirle a todos para que conozcan nuestro amor —dijo Dee Dee con una sonrisa.

—Solo espero que lo acepten —dijo Dante un poco paranoico.

Los dos esperaron a que llegaran sus padres como era la costumbre de su familia hacer eso todos los días, una vez que el desayuno fue servido Dante junto a Dee Dee se levantaron para decir los siguiente.

—Familia tenemos que decir algo —dijo Dee Dee muy feliz.

—Así es familia —dijo Dante—. Dee Dee y yo somos novios.

Todos estaban sorprendidos de lo que habían dicho los dos. 

La muerte de un ser QueridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora