ＧＲＯＷＮ ＵＰ 🍒｡•.♡ ᴊᴀʏᴡᴏɴ

jay's birthday

Era veinte de abril, sí, el cumpleaños de Jay.
Todos sus amigos lo habían saludado por mensajes, todos menos JungWon, quien lo llamó a las doce en punto para felicitarlo y decirle las palabras más dulces y lindas que alguna vez le había dicho a su mayor. Y Jay se sintió felíz.

Pero en la mañana, cuando debieron ir al colegio, apenas si hablaban de eso.
Cuando saludó a JungWon, creyó que el menor se tiraría a sus brazos para felicitarlo por cumplir su mayoría de edad... Pero lo saludó con simple choque de puños. El resto de sus amigos hizo lo mismo, como si se hubieran olvidado de que aún era su cumpleaños.

Jay trató de seguir con su día normalmente, pero incluso sus profesores lo estaban haciendo sentir más especial que sus amigos, y eso, por más infantil que sonara, lo hacía sentir un poco triste.

— ¿Saben? Mamá no preparó pastel ésta vez, pero quizás haga algunos platillos deliciosos para cenar.— el cumpleañero habló con un poco de vergüenza.

— Genial, espero que tú y tu familia pasen una buena noche.— HeeSeung no lo dejó seguir hablando— Yo hoy en la noche tengo que trabajar.— comentó.

— SungHoon y yo vamos a quedarnos en su casa para terminar una tarea de literatura.— Jake sonrió, mirando a SungHoon.

— ¿Había tarea de literatura? No me dijeron, siempre hacemos la tarea juntos.— Jay trataba de mantener su expresión indiferente, pero se sentía herido con todo lo que le estaban diciendo.

— Si, supongo que nos olvidamos de avisarte.— SungHoon dijo aquello con tan poco tacto que la falsa sonrisa en el rostro de Jay se borró durante un segundo.

Al final, el americano se dió cuenta de que todos ya tenían planes, y ninguno de sus amigos iría a festejar su cumpleaños. Aunque su pequeño JungWon se ofreció para acompañarlo a su casa.

— No quiero que vuelvas tan tarde a casa ¿Estás seguro de que puedas acompañarme?— preguntó el mayor.

— Estoy bien hyung, tranquilo.— sonrió.

Caminaron tranquilamente por las calles que solían ir todos los días. Jay evidentemente estaba triste y desanimado, pero JungWon parecía no notarlo.

Aún así, ver al menor sonreír mientras caminaba a su lado, comentando alguna tontería, o riéndose de cosas sin sentido como de un perro persiguiendose la cola, lo hacía sentir felíz.

— Gracias por estar aquí conmigo JungWonnie.— le sonrió y luego tomó su mano.

JungWon no pudo evitar sonrojarse al sentir su dedos entrelazados.
Sabía que si cedía a los mimos del mayor estaría arruinando el plan, pero le era casi imposible resistirse.

Soltó la mano del mayor y abrazó su cintura, sintiéndose culpable por las cosas que había hecho ese día. O más bien, por las cosas que no había hecho.

— No hyung, gracias a tí por estar conmigo desde años... Se siente tan raro que ahora seas un adulto, y yo aún soy un niño... Por favor, aunque sea un poco inmaduro aún, quédate muchos años más conmigo.

Jay rió y acarició con su pulgar la suave piel de la mano del menor.

— Ni siquiera debes pedírmelo JungWon-ah... Estar contigo es lo que quiero.— le sonrió.

JungWon no lo miró, su vergüenza no lo permitía, pero sintió su corazón tan cálido que el calor se amontonó en sus mejillas, y una sonrisa tonta se dibujó en sus labios.

Al llegar a la casa del mayor, éste se dió media vuelta, mirando a JungWon.
Rápidamente lo abrazó sobre los hombros, no queriendo despedirse de él, porque si eso pasaba, sería el peor cumpleaños de su vida.
JungWon escondió su cara en el cuello de Jay, abrazándolo con vergüenza.

Luego de unos largos segundos, se separaron, aunque Jay permaneció cerca de él, observando su adorable y hermoso rostro. Los ojitos de JungWon brillaban, y su rostro se encontraba rojo, se veía tan tierno.

Y Jay sintió aquellas mariposas en su estómago, volando hasta sus mejillas.
Miró los labios del menor, pero al ver cómo el más pequeño tosía nervioso, se separó.

— ¿No puedes quedarte conmigo hoy? Por favor, es mi cumpleaños JungWonnie.— pidió casi desesperado, lo cuál era algo que él nunca hacía, rogar.

— Lo siento hyung, yo... Tengo cosas más im-... Tengo otras cosas que hacer.— respondió.

Jay sintió que podría llorar al oír esas palabras. Simplemente se despidió con una sonrisa y volvió a dar media vuelta para entrar a su casa.
Todas las luces estaban apagadas, y Park creyó que quizás su madre también había olvidado su cumpleaños.

— ¿Mum?— preguntó con cierta esperanza, aunque no recibió ninguna respuesta.
Suspiró, al borde de las lágrimas.

Cerró la puerta y prendió las luces de la entrada de su casa, y en menos de un segundo pudo ver cómo la entrada de su casa se llenaba de personas que salían de sus escondites.

Mientras gritaban un felíz cumpleaños, Jay pudo reconocer la cara de todos sus amigos: HeeSeung, Jake, SungHoon, SunWoo, Riki, un par de compañeros muy cercanos a él, su madre, su padre...
Estaba tan sorprendido, que no oyó cuando abrieron la puerta de su casa nuevamente y JungWon saltó sobre él para abrazarlo por el cuello.

— Felíz cumpleaños, hyung.— susurró el menor en su oído.

Y Jay suspiró, y sonrió tanto como no lo había hecho en todo el día.

;; saben? tengo como 20 caps más escritos de éste fanfic xd así q voy a actualizar rápido a

xoxo