Agua y Aceite (Seddie) [Adaptación]

Capítulo 1

Seattle, 17 de abril de 1994

Casa Anderson

Elizabeth Anderson como todas las noches tocaba su ya crecido vientre.

─ Ya falta muy poco para conocerte mi pequeña Melanie ─ suspiro ─ tu cuarto ya está listo para que puedas empezar a jugar y escuchar los cuentos que te contaré ─ levanto la cobija para acostarse y sintió un pequeño dolor ─ no todavía faltan 2 meses ─ trataba de respirar con calma, pero el dolor se intensifico ─ Noah ─ llamó a su esposo.

Casa Puckett

Pamela y Jacob hablaban a su bebé aun en el vientre, como de costumbre los amorosos padres le dedicaban una hora en la noche a platicarle sobre cómo fue el día de la pareja.

─ Ya queremos concerté hija ─ Jacob besó el vientre de su esposa.

─ Ay Jacob aún no sabemos qué es.

─ Yo tengo un fuerte presentimiento que va a ser niña y se llamara Samantha.

─ Te quiero mucho Jacob.

─ Y yo a ti mi amor ─ la beso ─ voy a ver que los niños ya estén dormidos y me regreso.

Jacob se fue dejando a Pamela sola, ella quería besar a sus hijos así que se levantó para seguir a su esposo, pero la detuvo un fuerte dolor.

─ Jacob ─ lo llamó ─ ya se rompió la fuente ─ gritó.

─ No volveré a caer con esa broma ─ soltó una carcajada sonora─ regresó al cuarto y se asustó al ver a su esposa en el suelo inconsciente, la cargo y la metió al coche.

Jacob iba manejando lo más rápido que podía, Pamela comenzaba a despertar y eso lo calmó un poco hasta que el auto comenzó a fallar y se detuvo por completo.

─ No ¿Por qué ahora? ─ Jacob bajó del auto e hizo señas a todo vehículo que pasara con la esperanza de que algún conductor los auxiliara. Con el paso de los minutos se frustro por no lograr que ninguno se detuviera.

[.]

─ Tranquila mi amor pronto vamos a llegar al hospital.

─ Estoy bien─ respiro profundamente.

El semáforo cambió a rojo Noah paro y Elizabeth notó a un hombre al lado de la carretera desesperado por ayuda ─ cariño ese hombre está en problemas ─ apretó su agarre al asiento ─ acércate a ver que necesita.

─ Estás a punto de tener un bebé y ¿aún así quieres ayudar a un extraño?

─ Ya casi no siento dolor por favor se ve agobiado.

─ Eres un ángel amor ─ Noah acercó el auto a aquel hombre.

─ Gracias por detenerse, ─ dijo al borde del llanto ─ ayúdenme por favor mi esposa está a punto de dar a luz y nuestro auto no arranca ─ suplicaba.

Noah bajó rápido y cargo a la mujer para meterla en la parte de atrás.