▸ 𖥻 𝗛𝗘𝗔𝗧𝗛𝗘𝗥 ˑ 𖦹
━━ 𝘣𝘰𝘬𝘶 𝘯𝘰 𝘩𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘤𝘢𝘥𝘦𝘮𝘪𝘢.
Describir con palabras
la perfecta armonía que existe
entre tu ser y tu inaudita belleza
es caer en contradicción con aquello
que es ind...
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3 de diciembre
Naoki, junto a Katsuki, caminaban por las calles de la ciudad después de un largo día en la academia de héroes. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados mientras se dirigían cada uno a su hogar.
—¡No puedo creer que Denki se perdiera en el parque! ¡Ese idiota siempre metiéndose en problemas! —rió Katsuki.
—Sí, fue bastante gracioso verlo siendo molestado por ese niño. Pero al menos Sero le dio una lección a ese mocoso.
Ambos chicos se detuvieron y se miraron para, después, estallar en carcajadas. Las pocas personas que pasaban por ahí los miraban raro, pero a ellos no les importaba.
"Todavía recuerdo ese tres de diciembre..."
Dejaron de reír. El peliblanco estaba por contar otra de sus anécdotas, pero vio cómo su amigo buscaba calor entre sus propios brazos.
Sonrió levemente mientras sacaba un suéter de su mochila y se lo ponía con cuidado al rubio, quien se desconcertó ante el gesto.
"Cuando me diste tu suéter..."
—¿Qué mier...? —fue interrumpido.
—Sé que detestas el invierno, no por el frío, sino porque no puedes usar bien tu kosei, así que quédate mi suéter —le sonrió.
—¿Y qué hay de ti, bastardo? —frunció el ceño.
—Aww, Kacchan se preocupa por mí~ —canturreó burlón—. No te preocupes, estaré bien.
—¡No me preocupo por un extra como tú! —gritó enfadado, mientras se sonrojaba fugazmente.
Mientras el rubio lo sermoneaba, el mayor lo observaba como si fuera la octava maravilla del mundo. Su amigo se veía realmente lindo con su suéter, que le quedaba grande.
—Se te ve mejor a ti que a mí —murmuró cuando estuvo más cerca de él—. Tan tierno... —acarició la mejilla del menor, que estaba un poco sonrojado, lo que le pareció aún más tierno al contrario.
"Dijiste que se me veía mejor a mí que a ti..."
Pero esa felicidad se fue al caño cuando recibió una explosión en la cara, haciéndolo caer al suelo.
—¿¡Por qué fue eso!? —exclamó, cubriéndose la mejilla.
—Dramático —susurró Katsuki—. Tsk... vámonos —demandó, alejándose del peliblanco.
—¡Espérame, Katsuki! —llamó un desesperado Naoki mientras se levantaba rápidamente.
—"Maldito corazón, deja de latir tanto..." —pensó el rubio.
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