Sus manos temblaban. Era una mañana muy fría.
Se aferró a su viejo abrigo temblando. Aún que el aula estuviera casi lleno, pareciera que el calor humano no existía en esos momentos.
Miro el cielo, ¿Como puede ser que haga tanto frío si el cielo estaba despejado y el sol estaba en su punto matutino?
Al parecer ni el astro rey estaba de humor de complacer a la gente.
Escondió sus pequeñas manos en sus bolsillos. No servía de nada. Toda ella estaba convertida en gélido frío.
Volteo a ver a Lana pero ella estaba demasiado concentrada en la clase. Suspiro cansada y volteo hacia su derecha. El estaba ahi. Viendo directamente su libreta mientras peinaba sus cabellos desordenados. A veces hasta ella se preguntaba porque le gustaba.
-¿Kross Tyler? - Se escuchó la voz del profesor hablar mientras pasaba asistencia. Nadie contestó.- ¿Kross Tyler?- alzó la voz aún más y el chico levantó su mano suspirando. Su fleco cayó por su frente haciéndolo ver más despeinado.
Tyler Kross era el chico más... Desubicado de todo el salón. Lo que era genial, porque ella también lo era.
La única diferencia entre Tyler y ella que conociera... Era que a él no le gustaba hablar y ella hablaba demasiado.
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-Es que te digo que no quiero. Deja de insistir.- Shena levantó su mirada hacia su amiga que hacía pucheros como toda una niña pequeña.
-Pero todo mundo irá. Quizás hasta ese muchacho vaya- sonrió cómplice mirándola.
-Podrías decirlo más fuerte, una parte de Canadá no escucho.- Suspiro pesadamente aferrándose con fuerza a las correas de su mochila.
-Es hora de comiences a vivir un poco Shena. Hasta pareces 30 años mayor.
-A veces eres una zorra conmigo.
-Lo sé, igual me amas.
A Shena se le escapó una sonrisa. Claro que la amaba, era su mejor amiga. Aún que sinceramente era lo contrario a ella.
-Quitate pendejo. - Shena volteo su vista hacia el frente. Hayles aventaba lejos de su paso a Tyler. El solo se hizo a un lado. Sin clara ganas de seguir su corto encuentro- Maldito marica.
-Al menos tengo pene - se susurro para si mismo sin darse cuenta que lo había dicho demasiado alto para que los oídos de Hayles escucharán.
De inmediato todos voltearon la vista a él pelinegro con cara de pena.
La regla de oro cliché de todas las escuelas es:
"Los marginados no molestan a los populares"
Pero viniendo de Tyler simplemente a Shena no le sorprendía.
-¿Insinuas que no tengo pene? ¿Quieres que lo saque y lo meta en tu asquerosa boca hasta ahogarte?- enfrentó de cara al rubio rodando sus ojos.
-Por favor, ¿En serio quieres mostrarle a todos lo pequeño que es?- Tyler sonrió al escuchar varias risas provenientes del público.
La sonrisa no le duró mucho cuando un puño dio directo en su nariz con tal magnitud que no tardó ni 10 segundo en comenzar a sangrar. El retrocedió por el golpe cubriendo con sus manos su nariz.
-Mira, muchachito, ¿para que tratas de aparentar valentía? No eres nadie. Te aseguro que la mitad de las personas presentes aquí jamás te habían visto hasta este momento. ¿Crees que con decir que mi pene es pequeño te harás conocer? - Río el rubio y negó mirando al pelinegro. - Deberías comenzar a darte tu lugar. Y quedarte ahí.
Hayles se colgó la mochila en el hombro y comenzó a caminar hacia el estacionamiento, todo el mundo se disperso con el.
Shena se quedo mirando como Tyler bajo su mirada en el mismo lugar para luego caminar hacia los baños de hombres.
-Anda, rescata a tu romeo- bromeó Lana mirándola. Shena mordio su labio dudosa y suspiro. Asintiendo - Nos vemos mañana. Y te quiero aún virgen.
Las dos rieron y tomaron sus propios caminos.
Una hacia la parada del autobús, y la otra hacia el baño de chicos.
Sus mejillas comenzaban a llenarse de rubor. Iba a estar... A solas... Con el. En el baño... De hombres.
CONTINUARA...
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