Poderes ocultos

Capítulo 15

- ¿Qué haces aquí? - le pregunto sorprendida

- quería saber cómo estabas, supe que te desmayaste y en la enfermería siempre estaban rondando tus amigos así que pensé que lo mejor era esperarte aquí - dijo matias mientras me miraba con esos ojos tan intensos que sentía que podría mirar en mi interior

No me había dado cuenta del silencio que se había formado después de oír sus palabras hasta que unos minutos después chasqueó los dedos para llamar mi atención

- si... Yo.. Estoy bien - dije hipnotizada por su mirada

- ¿seguro? Porque no lo parece... Aunque teniendo en cuenta tu falta de concentración seguramente sea verdad que estás bien -  dijo burlándose y quitando presión al momento a la vez

En ese momento me empezó a quemar el brazo como la noche anterior recordándome que tenía cosas más importantes que un chico que me hacía temblar las piernas de las que preocuparme 

- ¿podemos hablar luego? Quiero entrar en mi habitación a darme una ducha para ir a clase, no quiero llegar tarde

Al intentar entrar a mi habitación el brazo de matias se mete en mi camino haciendo que no pueda abrir la puerta

- ¿Ayer te saltas las clases y hoy no quieres llegar tarde? ¿Que me ocultas Mel? - pregunta con una sonrisa

- no soy Mel, soy Melody y aunque no lo creas las clases me importan, no quiero quedarme atrás, bastante tengo con ir atrasada por no tener poderes como para encima ir mal en el resto de asignaturas - dije tajantemente

Quizás soné muy dura y no era mi intención pero el brazo me dolía horrores

- muy bien - dijo apartándose

Rápidamente abrí la puerta y entré, pero antes de que pudiera cerrarla matias la paró con la mano

- ¿Nos vemos después? - preguntó cautelosamente, lo que me sorprendió ya que su actitud siempre era dura

-no lo creo, perdona - le respondí mientras cerraba la puerta

Una vez que estuve sola en mi cuarto me permití respirar y fui corriendo al baño a mojarme el brazo, después de unos minutos bajo el agua fría ya me sentía mucho mejor pero para mi asombro el tatuaje que había aparecido en mi brazo había crecido subiendo las enredaderas por mi codo pero sin llegar al hombro
No tenía ni idea de lo que me estaba pasando y el miedo se apoderaba de mí pero un vistazo al reloj me hizo volver en mi, me di una ducha rápida y me vestí para ir a clases, hacía calor pero aún así decidí ponerme una camisa de manga larga para ocultar el tatuaje, me centraría en las clases el resto del día, sería lo mejor