The Moment (Jeon Jungkook y TN)

Capítulo 4

—¿Necesitas ayuda?—preguntó TN

—Si un poco, en realidad mucho—dije riendo

—Entonces intercambiemos—dijo y asentí

La miraba disimuladamente mientras hacíamos el trabajo y me reía internamente por lo graciosa que se ve cuando está muy concentrada.

—¿Que pasa?—dijo mientras hacía la tarea

—Nada ¿Por qué?—pregunté

—Ahh es que como estás mirándome de hace un rato—dijo y me puse nervioso pero no lo hice notar

—No te estaba mirando, estaba... mirando a la nada—dije y ella río

—Ahh si me pasa y muchas veces—mencionó y reímos juntos

—Ya esta—dijo indicando que terminó y levantó sus brazos estirándose por el cansancio

—Yo ya casi—avisé y ella se acercó a mí

—Yo lo termino—dijo y yo negué

—Tu ya hiciste demasiado

—Vamos, deja que te ayude, tu también has hecho mucho —dijo y me quito la laptop para ella terminar rápidamente

—Y... punto final—avisó TN y ambos celebramos por haber terminado

—Nadie llamó eso significa que...

—¡Ganamos!—celebré

—Llamemos a los chicos—dije y ella asintió

Después de unos segundos ellos contestaron

—Hola ¡ganamos! —dijo TN aplaudiendo emocionada

—¡¿Ya acabaron?! —preguntó Jin y nosotros lo confirmamos mostrándoles las tareas—entonces son los ganadores

—¡Si!—dije y choqué los cinco con TN

—Te dije que no te distraigas jugando eso en tu celular—le regaño Hye a Jimin mientras le daba golpecitos

—Hobi, Jin y yo casi acabamos—dijo Taehyung

—Pueden continuar mañana, ya son las... ocho de la noche—mencionó TN y todos asintieron para luego despedirnos y colgar la videollamada

—Ya me tengo que ir—dijo

—Yo te llevo a tu casa

—No, llamaré para que me recojan

—Me has ayudado mucho, deja que yo te lleve ¿Ok?

—Okey—dijo y salimos de mí casa para subir al auto, luego ella puso en Google maps su dirección

—Debes estar agotada

—No lo estoy—dijo con un tono calmado

15 minutos después

Me gire disimuladamente y la vi entrecerrando sus ojos apunto de dormirse pero ella aguantaba el sueño, sin duda estaba cansada pero no lo admitía, luego de unos minutos más llegamos a su casa y frené el auto.

—Uh llegamos, gracias por traerme—dijo sonriendo

—No es nada, más bien gracias a ti por ayudarme

—No es nada—respondió y reímos levemente—Tu también ayudaste

—¡Oh! Es cierto—dijo a punto de quitarse los guantes y el abrigo pero yo la detuve

—El abrigo me lo das mañana, si te lo quitas ahora te puedes resfriar y los guantes te los regalo

—Pero esto es tuyo y..—la interrumpí