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Me sentía como una acosadora revisando el contenido del teléfono pero necesitaba más información sobre la propietaria del teléfono. Entre tantas cosas terminé encontrando una carpeta bloqueada y con el título de "Próximamente". Me generó curiosidad pero no tengo la más minima idea de qué puede ser.

— Mia. — Dijo Iván mientras se levantaba del asiento. — Disculpame pero tengo que stremear hoy si o si, son cosas del contrato.

Asentí con una sonrisa.

— No te preocupes, gracias por haber estado conmigo. — Dije.

— No deberías agradecer, me gusta estar contigo. — Esto ultimo lo dijo con un tono diferente, algo me hacía darme cuenta de la sinceridad del chico.

Cuando estuvo a punto de irse un movimiento involuntario de mi brazo hizo que agarrara su camisa evitando así su paso.

Desconcertada lo miré.

Me miró por unos segundos tratando de entender la situación. Con un semblante nervioso, acercó sus manos a mi rostro y con ello su rostro dandome un pequeño beso en la frente.

— Mañana regreso a primera hora, escribeme por WhatsApp si se te antoja algo. — Se despidió.

Llevé mi mano al mismo lugar del reciente beso, mi codazón iba a mil por hora. Me sentía extraña, ahora sentía una mezcla de sentimientos que no me pertenecen pero que comparto.

Y con ello llegó la noche.

Mi habitación estaba totalmente oscura y esto solo significaba que era momento de que mis pensamientos intrusivos tomaran lugar en mí.  Cerré mis ojos y traté de asimilar lo que había sido el día de hoy con la esperanza da que es solo un sueño.

En medio de un momento de incertidumbre marqué el teléfono de mi madre esperando escuchar su dulce voz y asi fue.

— Hola ma.

Dije y esperé ansiosamente una respuesta.

— Aló.

Mi corazón descansó y las lágrimas brotaron como si de un campo de flores en primavera se tratase. Mi voz que quería salir se encontraba temblorosa y sin más dije:

— Mamá, soy yo. No sé donde estoy, desperté aquí y no entiendo nada. Te extraño. Por favor ven.

Dije con la voz entre cortada.

— No me parece que sea de buena educación de su parte llamar a estas horas a hacer bromas, respete el duelo.

Me detuve. Su voz era fuerte, estaba enojada.

— No era mi intención, discúlpame–

Me colgó. 

Caí en cuenta por un momento que esta no era mi voz, ya no era yo. Ya era otra persona, era Mia pero no recordaba que Mia.  Es más, ¿Cual era mi nombre? ¿Cómo sé que ellos son mis padres? ¿Porqué recuerdo eso pero no quién soy?

Mi cabeza estaba a punto de volver a doler.

Empecé a temblar y observé la ventana a mi lado.

Seguro es un sueño.

Mañana despertaré con mi madre llamándome a desayunar como los únicos recuerdos que tengo e iré con ella.

Por favor.

Ma, tengo miedo...

Jealousy  ┈━ Spreen [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora