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Luego de escuchar aquellas palabras, un pequeño susto ahogado sonó por parte de la chica quien se encontraba temblando  escondida. El silencio se hizo notar y con ello una respiración agitada que significaba mucho más que lo que se escuchaba, un respiro de ayuda puede ser. 

De forma casi inmediata, el rostro de Tobías vio fijamente a Mia quién se sorprendió. Una gran sonrisa se mostraba en la cara del chico quien parecía disfrutar eso y con los ojos abiertos, extendió su mano hacia el pie de la chica para intentar atraerla hacia él. 

Arrastrándose, salió de la cama y corrió hacia la puerta logrando salir. Viendo como estaba cerrada, observó por todos lados cualquier objeto con el que pueda defenderse. 

— ¿Te vas a ir sin la laptop? Entonces ¿Para qué viniste? — El tono del chico era de burla, se notaba que disfrutaba esta situación y como se encontraba Mia. Esto solo confirmaba lo mal que estaba de la cabeza y que claramente esos videos eran reales, aunque ella nunca dudó de eso. 

El chico poco a poco se fue acercando mientras se quitaba el cinturón y con ello bajaba el cierre del pantalón, era claro lo que iba a hacer y temía por eso. Obviamente tenía mucho más fuerza que ella y parece que nadie la podía escuchar, eso la estresaba mucho más.

A su mente llegó la imagen de Iván y se sentía mal por darle su teléfono. ¿El chico estaba consciente de lo que estaba pasando? Más bien, ¿Alguien realmente escuchaba todo? Quería gritar pero por el miedo no salía ninguna palabra de su boca. Solo estaba ahí, aferrada a la puerta como si su vida dependiera de ello mientras su posible abusador estaba planeando hacer atrocidades contra ella y no podía hacer nada. 

¿Por qué la denuncia no procedió? ¿Falta de pruebas? ¿Por qué si con testigos y pruebas de que había sufrido maltrato, no procedió? ¿Tienen que esperar que la mujer muera para ahí si poner a funcionar su nefasto sistema de "justicia"? Cuántas mujeres no mueren a manos de sus parejas y la policía no hace nada, cuántas denuncias sin procesar. Cuántas personas son asesinadas o violentadas y no procesa nada, ¿Esa es la justicia que aseguran tener? ¿Qué es precisamente la justicia? ¿Algo que solo unos pueden gozar pero otros no? ¿Eso es igualdad? 

Observó un lapicero en el piso y lo ocultó con su pie, atrayéndolo hacia ella sin que el otro se diera cuenta o eso pensaba. El chico la tomó por el cuello, ella respiró profundamente y lo miró fijamente a los ojos mientras la expresión de él cambiaba a una confundida y pronunció las siguientes palabras: 

— Tú no eres Mia. 

La chica quien estaba en aquella puerta y con su rostro rojo, intentando soportar aquella presión en su cuello se sorprendió ante tales preguntas. Confundida y un tanto asustada lo miró, era imposible que se haya dado cuenta que no era ella porque no había tratado mucho tiempo. Iván, quien era el más cercano no sospechaba nada ¿O tal vez sí? Las dudas se apoderaron de su cabeza justo en el momento más critico y sin pensarlo más con ambas piernas y la mayor fuerza posible empujó al chico y corrió por el lapicero que ya había observado mucho antes. 

Estaba claro que aquella patada no había servido de mucho. Empezó a toser, recuperando el aire poco a poco mientras el mareo se apoderaba de ella. Escuchó un ruido en la puerta ¿Podría ser Iván que regresó por ella? Sin pensarlo mucho más, aquel lapicero que anteriormente tenía en su mano terminó en el brazo del chico logrando que este suelte un grito. 

Asustada, la chica se echó para atrás buscando la laptop y alguna otra cosa para defenderse. Una mano sintió en su pie jalándola cuando estaba a punto de tomar la laptop y sin importarle nada, la abrazó como si su vida dependiera de ello mientras recibía diversos golpes. 

— Disculpe, ¿Sucede algo? — Se escuchó en la puerta. La voz era dulce, se podía entender que era una señora ya mayor preguntando sobre el gran alboroto de sus vecinos.  

Para Mia, esta era una oportunidad perfecta si su abusador llegaba a abrir aquella puerta o más bien podía gritar para ser escuchada. Y eso fue lo que hizo. 

— AYUD- 

Un golpe impactó en la cabeza de la chica dejándola quieta por un momento pero sin dejar de aferrarse a aquella laptop. No podía separarse, no quería. Entre lágrimas y golpes por parte del contrario que ya iba a buscar alguna otra arma se dispuso a pensar. 

Sí, pensar en este momento. Pensó en muchas cosas: Su vida pasada como Lia y como lo había desperdiciado en envidiar a los demás, en simplemente estar dentro de lo común y no disfrutar. Si iba a morir, estaba dispuesta. 

Pero quería luchar hasta el final y no rendirse. Quería darlo todo para no rendirse ante tal hombre y no demostrar miedo. Eso quería él y era lo que lo hacía sentir así, con adrenalina. 

Empezó a reír y Tobías solo la miraba confundido pero seguía en lo suyo. No te miento si te digo que no dolía pero ella solo se reía. Su vecina, la anciana, se alejó creyendo que era algo de jóvenes aunque estaba asustada. 

— ¿Sabes cual es la diferencia entre Mia y yo? Que yo si te voy a matar. 

Un gran impacto sonó en la habitación dejando el momento en un rotundo silencio. 

Jealousy  ┈━ Spreen [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora