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No puedo llegar tarde, me lo advirtió, una más y me hecha.

— ¡Llegué! — Solté al aire mientras entraba con una sonrisa triunfadora, como si fuera un premio haber llegado, aunque en mi mente así era.

Al entrar al restaurante, note la presencia de quién era la dueña del lugar, en otras palabras mi jefa, la cual se encontraba sentada en la barra que daba hacia la cocina, observando su celular, la misma que al escuchar el estruendo que cause, volteó asustada.

— ¿Less?, ¿qué haces aquí? — Me cuestionó con notable confusión en su rostro.

— ¿Qué que hago aquí?, pues vine a trabajar. — Respondió intentando encontrarle sentido a la pregunta hecha por su jefa.

— No dejas de sorprenderme less, acabas de llegar al turno matutino, recuerda que ahora eres del vespertino. — Se burlaba sutil con una sonrisa ladina en su rostro.

— Agh, es cierto, puede haber dormido más, olvide apagar mi alarma en la mañana, y supongo que ya estoy acostumbrada a él anterior horario. — Se notaba el cansancio en cada palabra que soltaba.

Camino pesadamente hacia donde se encontraba su jefa, al llegar a su lado, tomo asiento en uno de los bancos disponibles, poso sus brazos encima de la barra para después recargar su cabeza en ellos.

— Me iré en un rato, solo descansaré un poco de el maratón que tuve que hacer para venir. — No alzó la cabeza, solo restaba importancia a lo que decía con un desganado movimiento de mano.

— Mmn, ¿que opinas de trabajar extra?, solo por hoy. —

— No lo sé, ¿creo que estaría bien? — Dudosa de la propuesta de su mayor, solo se dedicaba a observar la barra en la que estaba recargada. ¿Alguien podrá dormir sobre ella?

— Te pagaré. —

Con solo decir eso, llamó la atención de la más jovén, quién aún sin levantar su cabeza, volteó a ver a su jefa.

— Veo que eso te interesa. —

— Es que dijiste dinero. —

— Si no te pagará, podría ir a la cárcel por explotación laboral o algo parecido. —

— Bueno, me quedaré pero en un rato empezamos, quiero descansar un poco. —

Rieron por ese comentario y de nuevo quedaron en silencio, cada quien perdida en su mundo, la mayor se entretenía con su dispositivo y ella solo se dedicaba a evitar quedarse dormida.