𝚄𝚃𝙾𝙿𝙸𝙰¹
────────────────────────────
Un mundo de monotonía, es lo que todos dicen y lo que todos dirán en algún momento de sus miserables vidas. Pero y ¿si desde pequeña no era tu destino tener una vida normal?, tal vez alguien que no debía se...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había comenzado el día de una mala manera, contestando una llamada que hubiera deseado evitar más tiempo.
— Sabes en este momento estoy enserio, muy, muy ocupada. — No obtuvo respuesta ante eso, así que siguió hablando mientras veía su hotcake en el sartén. — Ya van que, cuatro veces que me marcan en esta semana, pensé haber déjalo muy en claro que no quería seguir con todo eso. — Acomodaba unas últimas cosas en su mochila, dejando desatendido su hotcake.
— ... — Podía oír la respiración de aquella persona atreves del celular, ese momento le estaba desesperando de más. — Tal vez podríamos llegar a un acuerdo. — Dijo por fin esa voz, de manera monotana, la cual le causaba enojo de una u otra forma.
— ¿Llegar a un acuerdo?, estás bromeado, ¿no?, ¿eso es lo que es mi existencia para ti?, o claro que lo es, por eso me quieres casar con un loco para tener mas beneficios en el mercado. — Soltó con un tono de voz bastante alto, casi siendo un grito, enojo era lo que soltaba. — Te lo vuelvo a repetir, dejan de llamar, no pienso regresar a esa jodida jaula. — Quería decir más que eso, pero su voz amenazaba con irse y sus ojos se estaban poniendo llorosos.
No dejo que la otra persona articulara más palabras, y colgó para después bloquear el número.
Sin importar cuánto lo intentará, consiguen su número, lo piden o simplemente no sabe cómo lo consiguen. Está vez fue porque acepto que su jefa se los diera, sin pensar mucho en que sería una molestía después.
Contestaría esas llamadas más tranquila si no fuera porque siempre la buscan para lo mismo, arreglar un matrimonio para ella. Más bien salvar la propuesta de matrimonio que le querían hacer.
Todo eso les traía un gran benefició a ellos, claro estaba, por eso ella se había ido de ese lugar. ¿Quién querría ser un ave si no puede volar con libertad?
Desde sus diez habían estado planeando aquello, y ella no quería nada de eso, tenía más sueños, de hecho ninguno de ellos era casarse, definitivamente no lo eran.
Pero ellos seguían insistiendo, diciendo cosas como que era por su propio bien. ¿Qué creían que ella haría?, ¿agradecer?, podría haber hecho eso si fuera alguien a quien le gustaría ser mantenida, ama de casa, o cosas así, y no dice que eso sea malo, solo que... nada de eso es para ella, no lo quería.
Así que se escapó.
Tan fácil que fue ese pensamiento, pero lo demás no lo fue tanto, consiguió ayuda de una amiga de ellos, si, pero ella si comprendía su perspectiva. Así que no dudo en ayudarla con cosas como buscarle un hogar y darle trabajo.
