• Remus Lupin

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Remus Lupin × Fem!Reader

(T/n) = tu nombre.
(T/a) = tu apellido.
(C/p) = tu color de pelo.
(C/o) = tu color de ojos.

Advertencia: No.
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Remus nunca había sentido curiosidad por el mundo muggle, o al menos no tanto.
Habían cosas que le agradaban, a excepción del trabajo pesado al no ocupar magia, o el como los muggles se enojaban por cosas tan tontas, desde su punto de vista.

Ellos mismos se complicaba las cosas por asuntos de tan poca importancia, comparados con los de su mundo. La magia les ayudaba mucho a vivir, si, pero ser mago tampoco era fácil.

Luego de varios meses, decidió salir a pasear. Había una cafetería a la que amaba ir, los postres eran simplemente deliciosos, sobre todo el pastel de chocolate.

En cuanto llego pudo sentir el magnífico olor a café invadir sus fosas nasales. Amargo y caliente, perfecto para el frío. Y que acompañado con algo dulce, era una completa joya.

Tomo asiento en una mesa para dos, no tenía acompañante, pero no habían mesas para uno, lamentablemente. Luego de pedir su orden, se quedó esperando, allí, mirando su entorno.

No tenía nada que decir, era un lugar agradable y las meseras bastantes alegres. Seguro era por la política del lugar, siempre los empleados debían estar contentos y mantener la calma ante clientes agresivos o de mal humor. Era algo injusto a decir verdad.

Si, Remus era un hombre paciente, pero incluso él le había dado unos buenos golpes a algún idiota que se sobrepasó con él.

Ante el tintineo de la campana, volteo a la puerta por simple curiosidad. Dos amigas entraron.

Una de las chicas empujaba de la silla a la otra joven. Por un momento, el corazón de Lupin se detuvo, no sentía pena, pero no podía evitar sentir algo...quería ayudarla de alguna forma.

No era normal ver magos con problemas o malformaciones tan graves, por lo general todo se resolvió mediante pociones o magia.

Remus no quería ser descortés o parecer algún tipo de depravado, pero su vista no se desviaba de esa joven. Su cabello era (C/p), de ojos (C/o) y poseía una tierna sonrisa.

Poco le importaba que fuera una muggle. Él no creía en esas tonterías de pureza de sangre.

Pronto su orden llegó, ¡lo había olvidado por completo!, sin embargo, ahora no le interesaba tanto su comida. Bueno, viendo mejor el pastel de chocolate, si le entro hambre nuevamente.

Negó levemente con su cabeza, se puso de pie y luego de tomar algo de valor, se acercó a la chica, quien ya bebía lo que al parecer era una taza de té.

- Ehm...hola - Le saludo. La (C/p) le miró, dejando su taza sobre la mesa.

- Hola - le devolvió el saludo. Su amiga tenia una sonrisa picara en el rostro, parecía querer decir algo. - ¿Pasa algo?

- No, solo quería saber tu nombre, si no es mucha molestia - Sus labios temblaron. ¿Acaso no tenía algo mejor que decir?, ¡se estaba muriendo de vergüenza!

- E-eh, me llamo (T/n) - Contesto con un leve rubor. La otra joven se mordía el labio para no reír.

- Un placer (T/n), soy Remus Lupin - Estiro su mano, la chica correspondió el gesto, estrechando esta en un saludo.

- Mucho gusto también.

- Y-y, bueno, me preguntaba si...¿Me darías tu número?..o si podríamos salir luego - Confesó con un leve sonrojo.

(T/n) pareció impresionada ante esto, su rostro brillaba en un fuerte color carmín.
- ¿Nos permites un momento? - interrumpió su amiga. Remus asintió, alejándose un poco.

Las vio mumuran algo para luego, hacerle una seña para que se acercara.

- ¡Si quiere! - Hablo la joven. - Y si quieres...¿por qué no mejor toman algo juntos?, de todos modos tengo algo de hacer. - Le guiño un ojo a (T/n)

- H-hey, dijiste que no harías esto...- Le mumuro avergonzada. Ella solo la ignoro, se puso de pie y tras guiñarle el ojo a ambos, se retiro de la cafetería.

Remus tosió incómodo. - Bueno...¿puedo sentarme?

- Claro. - Respondió (T/n) con la voz levemente temblorosa. Sus manos jugaban con las mangas de su chaleco. - Lamento la actitud de mi amiga - suspiro- que vergüenza.

- No, tranquila. Mis amigos también son así...bueno, eran - Sus ojos se desviaron a la taza de (T/n) - Lamento también mi actitud, no esperaba que pasara esto.

- Yo tampoco, pero la verdad... - La joven desvío la mirada, sus mejillas seguian rojas - Desde que entré, te estuve mirando. Eres un joven lindo, Lupin.

- Gracias, igualmente.

(T/n) soltó una risa - ¿También soy un joven lindo?, Lupin.

- ¡N-no me refería a eso! - Se apresuró a decir. Ella seguía riendo, pronto el también, la joven era simpática.

No fue el día que tenia planeado, y si tuviera que ser sincero, se alegraba de ello. En esa cafetería conoció a alguien importante para su vida, muy importante.
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Objetivo: hacer weas tiernas.
Obstáculo : No me salen.

En fin,,,espero les haya gustado. <33

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