Una joven parisina casi termina sus estudios de detective y tiene en sus manos su primer caso. Tendrá que luchar, investigar y buscar en todas partes pero esto solo es el comienzo de su historia.
Acababa de llegar al país. Francia me recibía a mi una joven de hojos verdes como la esmeralda y un cabello pelirrojo único, ya a mis 18 media casi 1.70 y tenía unas facciones muy finas, la familia estaba alegré de llegar y regresar a la mansión en la ciudad. Había estudiado en Nueva York para ser una gran detective y terminaría mi carrera con un caso que se me entrego. Todos en la policía se preguntaban como un caso tan importante se le entrego a una joven sin experiencia. En las afueras de la ciudad en una gran mansión de una de las tantas familias adineradas de la ciudad había ocurrido un gran asalto, o al menos uno muy curioso debido a que los ladrones vagaron por la gran casa en busca de solo una cosa y al parecer la encontraron..
Una vez en la ciudad fui con toda la familia a nuestra casa, la mansión Kanfrank. Me establecí y me preparé, tenía esa misma tarde una reunión con el dueño de la casa asaltada. Fui hacia las afueras y llegué a esta gran mansión parisina, ya me esperaban en uno de sus salones el señor Cole y su madre la señora Rousan.
Mansión Dubois:
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La gran mansión que al instante note que necesitaba una reparación tenía en su interior varias habitaciones destrozadas por el asalto. El señor Cole Dubois me dirigió al instante hacia el lugar de los echos aunque los ladrones había andado por toda la mansión en busca de una joya en específico. Lo único que los ladrones habían robado eran dos huevos Fabergé, pero estos tenían un valor incalculable. Tras que se me dijera que habían robado huevos Fabergé al instante supe que los ladrones sabían que estás joyas estaban en la casa porque no se llevaron nada más solo estás valiosas joyas.
Huevo Fabergé:
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El robo se llevó acabo mientras la mansión estaba sola ya que el señor Cole y su madre estaban en la costa del Mediterráneo cerrando algunos negocios. Pedí al equipo que buscaran alrrededor de toda la mansión pistas o algo que pudiera ayudarme a encontrar a estos ladrones. Algo me decía que estos ladrones se vinculaban de alguna manera a los Dubois y invite al señor Dubois a la ciudad a tomar un café mientras me explicaba todo con calma. Pero antes de esto decidí investigar por mi cuenta y descubrí mucho, el señor Dubois era un empresario que tenía una curdituría, es decir un taller donde se curten y trabajan las pieles esto le había dejado una buena ganancia y con ella construyó la gran mansión que visité anteriormente pero un amigo me mencionó que el negocio no marchaba bien, esto el señor Dubois lo ocultó. A pesar de que el negocio no marchaba bien tenía una gran colección de joyas y la más valiosa había desaparecido, había sido robada. Esta joya no la tenía cualquier persona, habían sido creadas por el joyero Peter Carls Fabergé a pesar de que se crearon más de 60 la mayoría fueron confiscadas por el gobierno provisional Ruso tras la revolución y muy pocas salieron del país. Ya en la ciudad me esperaba en el café "Esperanza" el señor Cole un hombre de 28 años de edad muy inteligente y hábil para los negocios, tenía un gran tamaño 1.89 para ser exactos , ojos oscuros y mirada penetrante pero para mí solo era otra persona más vínculada al caso. Una vez en el restaurante, cortésmente me invita a sentarme y tomamos un café mientras hablamos y como es de esperar de una persona que le an robado pregunta por sus pertenencias:
-Tienen algo sobre el caso de mis huevos de Pascua Imperiales.
-Seguimos buscando, pero aún no tenemos pistas importantes si ya los ladrones vendieron las joyas deben estar abandonando el país.
-No me diga eso!
-No es seguro lo que le digo. Pero es una posibilidad señor Cole
- Por favor solo Cole
-Como guste
-Confío en que esas joyas aparecerán pronto.
Estuve conversando con el señor Cole Dubois que se preocupaba por las joyas desaparecidas pero su rostro dejaba escapar una sensación de despreocupación sensación que no pertenece a alguien que tiene una mala situación en su negocio y necesitas dinero, dinero que estás joyas valían pero al ser parte de su colección privada su madre prohibió que estás joyas fueran vendidas. Cada huevo Fabergé costaba más que el salario de un año de un militar de alto rango. Ese día acababa de terminar para mí me retiré a mi nueva casa en un edificio en el centro de la ciudad. Un apartamento que me habían regalado mis padres para mi cumpleaños 18 y nuestro regreso a París. Era un apartamento bastante acogedor tenía tres habitaciones una gran sala una cocina con todo lo que podía necesitar, estaba pintado con colores claros en su mayoría rojo y color salmón a juego con el amoblado moderno. Para mi era demasiado apenas y si pasaba tiempo en el. Una vez en mi apartamento me acosté a dormir y quedé en un profundo sueño pero no antes de estudiar el caso muy atentamente. A la siguiente mañana tome un café muy cargado y volví al trabajo habían visto huellas en el barro de los terrenos cerca de un lago en las cercanías de las propiedades de la mansión Dubois. Fui en un automóvil y entre a la propiedad de los Dubois y no puede evitar el ambiente de tensión y locura que había, el señor Cole vino corriendo a mi le pedí que se calmara y me dijo olvídate de las huevos Fabergé tienes que buscar a mi hija. Preocupada le pedí que se calmara y que me explicara todo.
-Señorita detective tiene que encontrar a Diana olvídese de todo lo demás!
