Capítulo 16: ¿Cuándo comenzó esto?

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Sowon se ahogó en su lugar, sus ojos saltaron con lo que Eunha dijo, alternó miradas entre la chica ciega y su papá, quien aún parecía impasible, sentado en la silla de escritorio.

"Soy gay".

La voz de Eunha sonaba en su cabeza, no sabía si era el efecto de las palabras golpeando en las paredes y regresando a ella o si tan solo era una alucinación. Ella no había discutido sobre ser gay con su papá, simplemente discutió sobre amar a Eunha, sobre quererla en su vida, sobre su papá aceptarla. Se preguntó por qué ella parecía más chocada con las palabras de lo que Yesung se había mostrado.

La respuesta relució frente a sus ojos, manteniendo la imagen de la habitación turbia frente a ella. La alta nunca se preguntó si era gay. No, ella nunca siquiera lo había pensado.

Hubo una vez en la que su papá le dijo que se negaba a tener una hija homosexual, y ella había rebatido debidamente, pero tenía rabia, no se había detenido para absorber aquello, estaba demasiado ocupada conteniendo una furia dentro de sí. Había hablado sobre asumirse con Eunha, pero ella se refería al noviazgo y no a una etiqueta.

Ser gay. Ella pensó sobre lo que eso significaba. Ella tendría que nombrarse de alguna forma, ahora que estaba con Eunha. Heterosexual no era, pero tampoco estaba segura si era lesbiana, gay, homosexual. Ser así significaba que a ella le gustaban las chicas, las amaba y las admiraba.

Pero no era así con ella.

A ella no le gustaban, no amaba y tampoco admiraba a las chicas, tan solo hacía eso con Eunha. Tan solo Eunha había conseguido expandir ese interés en ella. Tal vez ella no era gay, como Eunha decía serlo. Ella no se sentía como una chica que había sido hecha para otras chicas, ella se sentía como una chica que había sido hecha para Eunha.

—Okay.

Sowon fue sacada de sus pensamientos por la voz de Yesung y por la presión suave que Eunha hizo en su mano. Ella pestañeó repetidamente para volver a enfocar la situación en la que estaba. Ella dejaría eso para pensarlo después, lo que importaba ahora era apoyar a Eunha, usar su cerebro veloz para intentar decir algo coherente cuando le fuese solicitado. Pero aún seguía aturdida exageradamente en una nube.

—¿Por qué Sowon parece tan aturdida con esa noticia? —preguntó Yesung con voz centrada.

Eunha frunció el ceño con lo que dijo su papá. Sus manos profundizaron la presión en la mano de Sowon como si una pequeña corriente de decepción se hubiese instalado entre ellas.

Sowon tomó la mano que se alejaba lentamente, antes de comenzar a hablar.

—Calma... —dijo ella, dirigiéndose hacia Eunha. Después se volvió hacia Yesung que la miraba— Yo... Hmm. Yo no sé si soy gay, no sé qué soy, a decir verdad —Eunha frunció el ceño en sorpresa— lo único que sé es que amo a Eunha.

La menor relajó su cuerpo con la aclaración.

—¿Cuándo comenzó esto? —preguntó Yesung recostándose en el asiento.

Sowon frunció el ceño hacia la pregunta, se sentía en una entrevista en vez de una discusión sobre una relación que parecía poco común.

—¿Cuándo comencé a amar a Eunha? Eso es una larga y confusa historia.

Yesung agachó la cabeza y frotó su frente. Era la primera vez que demostraba incomodidad con el asunto.

Eunha se arrastró más hacia Sowon y unió su otra mano a la de ella.

—Quiero saber desde cuándo ustedes están... juntas. Desde cuándo hacen estas cosas a nuestras espaldas —aclaró el hombre, regresando a su postura anterior.

A través de ti (Wonha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora