03

360 74 25
                                    

ChanYeol

Últimamente todo me ha salido tan bien que no parece real, pero afortunadamente lo es y tengo toda la intención de disfrutarlo.

──Yeol, ¿puedes encender el rociador? ──pregunta KyungSoo acercándose solo con un par de pantaloncillos cortos.

Qué manera de disfrutarlo.

──Claro cielo, diviértete ──permito haciendo lo que me pidió y me siento alejado de los chorros de agua.

Al ser un día caluroso le sugerí jugar afuera, de él fue la idea de refrescarse dándome un deleite perfecto de su piel pálida siendo adornada con leves gotas de agua como si de una bella flor humedecida con rocío se tratase.

Tal ve luego pueda convencerlo de entrar a la piscina.

Tomo uno de los libros que tanto le gustan sin importarme realmente cual sea, solo lo necesito para disimular mis miradas hacia su bello cuerpo, esa llamada al pecado se siente más cerca con cada segundo que lo miro.

Y me encanta sentirme así.

Mi entrepierna comienza a levantarse creando una fricción contra mi ropa interior, estoy seguro de que esto será un inconveniente en cuanto tenga que ponerme de pie y aunque quiera no puedo evitarlo.

Sus dulces y finas facciones acompañadas de la más melodiosa voz que haya oído antes.

──¿"La bella y la bestia"? ──pregunta Soo sacándome de mis pensamientos── ¿Te gusta ese cuento?

──¿Eh? Sí, es interesante ──respondo disimulando mi erección lo más que puedo y pongo atención en el título del libro── de hecho es de mis favoritos.

──Fue el primero que leí ──informa acercándose al momento que esas dulces y brillantes gotas de agua bajan por su piel tan delicada── es un gran cuento.

──¿Te parece? ¿Cuál es tu parte preferida?

──Cuando él se da cuenta que no es una bestia como todos le han hecho creer.

──Eres buen observador.

Asiente sonriendo y vuelve a correr en el agua, sé que he de parecer un maldito pervertido viéndolo de más, no importa cuánto luche por mantener mi mirada en este estúpido cuento mis ojos siempre ven más allá.

Justo detrás.

A ese chico de cabello oscuro, mirada penetrante, piel blanca y labios suaves y carnosos.

Esos labios que ya he tenido oportunidad de probar.

Esa delicada textura viene a mi memoria que en contacto con la preciosa vista que tengo al frente no hace más que aumentar de tamaño mi deseo por él así como mi pene que reacciona con tantas sensaciones.

Me alegra que no haya nadie cerca para ver lo que mi perversa mente me obliga a hacer.

Tomo mi entrepierna sobre mi pantalón y la presiono duramente sin perder atención ante cada acción que Soo me regala.

Está tan ocupado riendo y divirtiéndose que no le presta atención a mis acciones morbosas.

Hay una pequeña pelota de goma en el suelo así que se agacha para poder tomarla creando la más perfecta escena que se me pudo ocurrir.

Resalta su culo pues la tela se pega a sus glúteos por la humedad, es tan redondo, una figura perfecta.

Se pone de pie y agita levemente su cabeza haciendo que las gotas del líquido que estaban en su cabello se deslicen hacia abajo sobre su pecho.

Todo con sus risas de fondo.

──Yeol ¿quieres jugar? ──cuestiona mostrándome la pelota pero se detiene al ver lo que hago.

Mierda, no debí confiarme, creo que dejé el libro de lado, suelto mi erección rápidamente y pongo el libro sobre ésta para que no se note.

──¿Ya no lees? ──Pregunta soltando la pelota y camina hacia acá── ¿qué haces?

──Solo... Descanso ──respondo intentando no parecer nervioso── ¿No volverás al agua?

──Tal vez después, es solo que hacías un movimiento un tanto extraño con tu mano y me dio curiosidad ──expresa sentándose frente a mí y suspira hondo── ¿no continuaras tu lectura?── insiste señalando el libro que cubre mi entrepierna.

──Se-seguro ──maldita sea chico, ¿por qué me haces esto?

Tomo el libro y abro en la primera página pero no presto tanta atención a lo que dice.

Mis ojos están sobre KyungSoo que no deja de ver mi pene erecto.

Cubro mis ojos por completo entre las hojas para no tener contacto visual directamente con él pero llevo mi mano libre a mi entrepierna sin parecer obvio.

Solo quiero saber qué hace o porque le llama tanto la atención observarme.

Coloco mi mano suavemente sobre mí, es imposible controlarme por completo si solo tengo en mi mente la perfecta imagen de este chico mojado corriendo por el jardín.

──Mhhh ──gime quedito así que bajo el libro para poder ver.

Vaya, mi vida mejora por cada minuto que estoy en ésta casa.

Soo imitó mis movimientos sobre su propio falo, está excitado, tiene los ojos cerrados por lo que no ve que le presto atención.

──¿Te gusta tocarte? ──pregunto ladeando una parte de mi labio haciendo que se exalte levemente.

──Yo... No lo sé, creo que sí ──responde tartamudeando nerviosamente al a par que sus mejillas son adornadas con un tono rojizo.

──Ja, ay Soosie no debes sentirte avergonzado conmigo ──digo tomando mi miembro por completo ya sin pena alguna── sigue, te sentirás mejor.

Asiente tímidamente y copia ese movimiento haciendo que sus suspiros sean más severos.

Muerdo mi labio inferior al tener tremenda escena frente a mis ojos, obedece tan bien a todas mis peticiones, solo me hace falta ordenarlo para que lo haga realidad.

Es grandioso.

──Bebé, ¿te gusta?

──S-sí.

──Genial, sigue así cielo, verás que mejora.

Asiente sin desatenderse, meto mi mano debajo de mi pantalón y hace lo mismo.

Sus pantaloncillos están tan mojados que soy capaz de observar todo lo que pasa ahí dentro, su hombría está tan parada y usa su mano para intentar calmar esa sensación de calor.

Pronto le enseñaré como aliviarse por completo, y él me aliviará a mí.

Dejándose coger y someter de una forma tan deliciosa que estoy seguro disfrutara tanto como yo.

──Eso es pequeña marioneta, continúa bebé.

ChanSoo: The Puppet// TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora