»Code 30

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A pesar de que a veces era pesado, Peter Parker disfrutaba tener un alter ego y que este fuera un héroe, el en verdad disfrutaba ser Spiderman. Desde que era pequeño siempre había admirado a los superhéroes. Había deseado la mayoría de su vida ser como los vengadores y salvar al mundo de aliens y cosas grandes. Había soñado en ser reconocido y aclamado como Tony Stark o Steve Rogers lo eran, pero cuando sucedió lo del tío Ben, él pudo ver que la gente necesitaba a un héroe local, un super vecino. Por eso el ser Spiderman era tan importante para él, el deseaba ayudar personas y el tener su identidad bajo un traje de licra, le ayudaba a hacerlo.

-A todas las unidades, tenemos un código 30 en la calle 22- Peter sonrió al oír esto

-Por fin, algo bueno- susurró el arácnido y tras apagar su pequeño radio, saltó de aquel edificio balanceándose a donde sucedía lo que la policía había comunicado.

Hace apenas unos días, Peter había hecho aquel radio y, con mucho tiempo de trabajo y algo de suerte, logró encontrar la línea que los policías ocupaban para comunicar todo lo que pasaba en Queens. Aquel pequeño radio le era de ayuda a Spiderman porque podía llegar rápido a donde la policía no podía y ayudar, sin embargo, el castaño aún no se sabía todos los códigos de "aquel lenguaje raro de policía" como le solía decía Ned.

- ¿código 30? ¿cuál era ese? - dijo el de traje bicolor tratando de hacer memoria. Podía casi apostar sus figuras de Star Wars a que era robo a local con armas, pero no estaba seguro.

Spiderman llego a la escena, tres hombres armados tenían a la cajera metiendo el dinero de la caja a una mochila, sonrió al ver como si era lo que suponía sin embargo su actitud cambio al ver que tenían rehenes dentro del local. Suspiró estirándose y tras caer frente a la entrada, dió un paso entrando al establecimiento

- ¿Ustedes también piden aquí? ¡que coincidencia! - habló el superhéroe mientras miraba a los hombres de capucha.

Uno de aquellos se le lanzó tratando de pegarle, sin embargo, Spiderman fue más rápido y esquivó el golpe a la vez que cubría de telarañas a este.

- ¡ou!, eso debió doler- exclamó el casi vengador cuando el primero de ellos cayó al suelo.

El de traje lanzo una telaraña quitándole la pistola al segundo y sonrió al ver la cara de pánico de aquel sujeto, el ladrón brinco hacia el morocho y atino a darle tres golpes en la cara

-Vamos bro, pensé que estábamos esperando nuestra pizza sin problemas- soltó el arácnido esquivando los golpes del asaltante

-el problema lo hiciste tú, Spiderman- escupió el de capucha.

El de traje de araña rio y lanzó una telaraña hacia la cabeza del segundo tipo, jaló de esta tratando de atraer al malo a sus puños, sin embargo solo consiguió el pasamontañas del sujeto. Aquel tipo gruño al ver que se había quedado sin la máscara y antes de poder lanzarse contra el joven araña, unos balazos retumbaron en el local.

-Lo siento niña, pero nos estabas grabando y guardaste la cara de mi amigo- murmuró el último de los ladrones al tomar a una chica como rehén

-Te la dejare fácil araña chico, o nos dejas salir o le disparo aquí mismo a la chica-

Emma temblaba al sentir la pistola de aquel imbécil en su frente. Llego a la pizzería 10 minutos antes de que estuviera su pedido por lo decidió esperar ahí mismo, pero cuando vio entrar a los ladrones, pensó que no había sido la mejor de sus ideas. los minutos pasaban y cuando vio a Spiderman entrar a la pizzería, sintió una sombra de esperanza y solo se le ocurrió grabar aquella hazaña del héroe local; poco se imaginaba que ella sería una de las protagonistas de aquella aventura del arácnido. Las lágrimas comenzaban a nublarle la vista sin embargo el miedo era tanto que no le permitía llorar y dejar de ver al sujeto arácnido que estaba tratando de salvarlos.

-Vaya, ¿Acaso eres el Cap y tratas a la joven dama como escudo?- escupió con odio el arácnido dándole paso libre a los ladrones.

Emma sollozaba mientras el ladrón la jalaba hacia la salida junto con su amigo, la castaña sintió un gran alivio cuando aquel tipo la aventó y comenzó a correr, iba a caer sin embargo alguien la alcanzó a sostener.

- ¿Te encuentras bien? - preguntó el arácnido sin embargo al ver que la chica no reaccionaba decidió continuar con su plan, -quédate aquí bonita, tengo que ir por ellos-

Sin embargo, antes de que el héroe pudiera columpiarse, Emma lo agarró del brazo.

-No me dejes- murmuró, aun así el adolescente la oyó bien

-Necesito ir, pero quédate aquí, regresaré, te lo prometo- la castaña asintió y se quedó fuera de la pizzería viendo como todos salían corriendo del local.

Unos minutos después, Spiderman regresó junto a ella y se arrodilló frente a dónde ella se encontraba sentada.

- ¿Cuál es tu nombre? - preguntó el héroe, la castaña contestó con voz quebrada

-Okay Emma, ¿esta herida? ¿necesitas ayuda? - preguntó el arácnido

Emma solo negó la cabeza sin embargo a los segundos se arrepintió

-No sé cómo volver a casa, - Spiderman ladeo la cabeza al oírla, sin embargo, Emma siguió hablando, - soy nueva en Queens y no se bien como volver, ¿podrías decirme por dónde ir? solo dime que calles tomar y ya- excuso apenada

Peter sonrió bajo la mascara, -si gustas, yo puedo llevarte- respondió el morocho

Tras decirle su dirección y columpiarse durante unos cuantos minutos, ambos adolescentes llegaron al edificio de Emma y la castaña suspiro al sentir el piso de nuevo.

-Gracias Spiderman, yo ammm, - balbuceo Cooper, -gracias por salvarme, enserio-

-No agradezcas, es mi trabajo y ya sabes, si estas en peligro, llama a tu amigable vecino el hombre araña- se despidió el arácnido antes de desaparecer en la oscuridad de la noche.

Emma sonrió, tal vez no había alcanzado a comer su pizza, pero si conoció a aquel héroe del que todo Queens hablaba. Entró a su departamento y al ver que su madre seguía trabajando, caminó hacia la sala y siguió con su plan original. Y aunque la película era una de sus favoritas, en su cabeza solo se encontraba Spiderman. El filme acabo cuando Melissa regreso del trabajo.

-Ey Emma, ¿cómo estuvo tu tarde? - Preguntó la mayor de las Cooper sentándose junto a Emma

Enough ~Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora