¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Ya te decidistes Sakura?—la señora Haruno da un golpe a la mesa que estaba enfrente donde la peli-rosa se encontraba — ¡Que te cuestan manejar el negocio!
—No gracias, no quiero ensuciarme las manos como ustedes.—un golpe en su mejilla a Sakura le cae, levanta la mirada y con la mano en la zona afectada viendo a su madre con furia — ¡Que te cuesta entender que no quiero! ¡No pienso ser una villana como ustedes!
— ¡Maldita mocosa! —La señora Haruno está dispuesta a tirar otro bofetón a Sakura, pero una mano en su brazo se lo impide y ve a su marido con rabia
—¿¡Ahora para que te metes?! ¿¡Esto no es lo quieres también?!
—Dejemosla un rato tranquila cariño, sabes que golpeándola no podrá resolver nada —habla el hombre en un tono desinteresado, suponiendo que teniendo a dos mujeres gritonas en su vida, los golpes entre ellas puede llevar a un derrumbe de su edificio.
— ¡Tks!— la señora Haruno con cabeza en alto se da la vuelta y se va de la habitación. —Piénsalo bien Sakura, debes seguir está tradición familiar de los Haruno, ser villano están en nuestra sangre.
— Oh—Sakura muestra una expresión de sorpresa totalmente fingida —Hay que pena, ¿seguro me adoptaron no? ¿Raro que yo no quiera ser villana? ¿Están seguros que yo soy su hija?
— ¡Mocosa idiota! ¡Ahora vas aver!— Sakura da una sonrisa hacía su mamá, le encanta ver como a la mujer se le prende la rabia.
—Cariño déjala está delirando, vamos vamos— El señor Haruno teniendo en brazos a su esposa fija su mirada hacia su hija—Y tú, deja de hacer enojar a tu madre, sabes cómo se pone cuando le salen canas y arrugas—después de decir lo dicho, sale de la espaciosa habitación.
