Capítulo 2

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"¿Quién demonios eres?"

La luz del sol se colaba por una ventana iluminando levemente la habitación, se removió incómodo en las sábanas y abrió los ojos con mucha pesadez volviéndolos a cerrar debido a la resaca, volvió a abrir bien los ojos con sorpresa, y se levantó de golpe, se encontraba sentado en una enorme cama en el medio de una habitación totalmente desconocida, a su derecha había una pared entera cubierta por una cortina por lo que supuso era una enorme ventana, del otro lado un gran closet. Analizo cada detalle que la vista le permitía, se sentía mareado, pero su sentido de alerta le había quitado el malestar por un momento. ¿Un hotel? No, se veía muy personal para ser un hotel.

En su mente venían rápidos flashbacks de la noche anterior pero solo llegó a tiempo antes de quedar inconsciente, ni siquiera recordaba eso.

Se asomó debajo de la cobija esperando tener puesta su ropa interior ya que se encontraba usando una camisa diferente a la de anoche.

Sí estaba, no pantalones pero no era necesariamente una mala señal.

-Buenos días Kou-chan- entró Tooru riendo ante la reacción de Suga de revisar si aún tenía ropa encima, llegó a su lado con una taza de café -No pasó nada descuida-

Suga ni siquiera se molestó en disimular su alivio al escuchar esto, fue cuando el mareo y el dolor de cabeza regresaron a su cuerpo.

Oikawa acomodó unas almohadas detrás de su cabeza y le obligó a recargarse nuevamente para darle la taza con el café recién hecho.

-Que cruel de tu parte embriagarme para traerme hasta tu casa- se acercaba la taza a su cara inhalando completamente el olor de este líquido.

-Parece que no salió del todo bien, ya que te quedaste dormido de inmediato- le respondió siguiendo la broma.

-¿Qué sucedió?- preguntó apoyando la taza sobre las sábanas en su regazo.

-Te quedaste dormido en el bar y no sabía donde vivías así que te traje a mi hogar- sonrió entre amable y burlesco.

-Ahhh- se quejó cubriendo su rostro con una mano, pues con la otra sujetaba su bebida -Todo por "darle una oportunidad" a tu bebida ¿no es así?- volteó hacia el castaño.

-Quién iba a decir que tu resistencia al alcohol fuera tan baja- se encogió de hombros -Dejé tu ropa limpia sobre aquel mueble-

-Gracias- respondió avergonzado.

Era la primera vez que caía en la inconsciencia en un bar y con un extraño, en sus épocas de juventud era él quien veía por sus amigos ebrios, quien les ofrecía asilo en su casa o quien se encargaba de llevarlos a las suyas.

-Me tengo que ir- mencionó el dueño de la casa -No quería irme sin que hubieras despertado- sonrió con calidez -te dejé desayuno en la cocina, quédate el tiempo que quieras, yo volveré en la noche-

-Dejarás a un extraño solo en tu enorme casa- insinuó Sugawara sonriendo burlonamente.

-Kou-chan- lo miró con intensidad llevando su pulgar a la boca, sacando la lengua para lamerlo de lado -Después de lo de anoche, no eres un extraño-

El de cabello plata se quedó inmóvil mientras un intenso sonrojo se apoderaba no solo de sus mejillas si no de todo su rostro.

El más alto aprovechó que por primera vez no había recibido una respuesta pasivo agresiva, sino más bien una reacción tan evidente, se acercó peligrosamente a su rostro y susurro a su oído -Nos vemos pronto-

Y se marchó dejando en su cama a un avergonzado chico cubriendo su rostro con ambas manos.

Después de escuchar la puerta cerrarse, levantó la cabeza aún con un rosa invadiendo su cara, se recargó nuevamente para que la vergüenza y el dolor de cabeza pasaran.

Terminó su bebida caliente y se levantó despacio de la cama, le costaba caminar por el mareo, no sintió ningún tipo de dolor o malestar debido a algún otro incidente por lo que respiró profundo. Comió su desayuno servido en un plato listo.

Se vistió lentamente, si hacía movimientos bruscos su cabeza le reclamaría, revisó su celular que se encontraba sobre el mismo mueble que su ropa previamente, 25 llamadas perdidas todas de Asahi, le llamó de vuelta.

-Suga- le gritó del otro lado de la línea.

-Asahi- saludó -¿cómo estas?-

-¡¿Yo cómo estoy?! ¡¿Tu cómo estas?! ¡¿Dónde estas?! ¡¿Qué pasó contigo anoche?!- lo llenó de preguntas.

-Eso mismo te iba a preguntar yo, ¿Pudiste avanzar con Noya?-

-No me cambies de tema Suga, estoy muy preocupado, ¿Dónde estas?-

-Hmm- realmente no se había molestado ni siquiera en revisar su ubicación -honestamente no se donde estoy, pero estoy bien-

-¿Cómo no saber donde estas es estar bien?-

-Déjame revisar- se acercó hacia lo que suponía era la enorme ventana y corrió un poco la cortina -¿huh? ¿Una terraza?- lo decía para él pero lo dijo en voz alta por lo que Asahi le escuchó.

-¿A qué te refieres con "una terraza"?-

-Espera Asahi, estoy en la casa de algún excéntrico de Marketing- respondió -estoy bien, no pasó nada- buscaba con la manos el seguro que ese tipo de puertas corredizas solían tener, bingo, abrió con delicadeza la puerta y salió, era una terraza de tamaño mediano, hacia un lado tenía un bonito jacuzzi, una mesita, un par de sillas, una sombrilla, algunas plantas de decoración, se aproximó al barandal despacio, no sabía que tan alto se encontraba y por la vista que iba teniendo suponía que era más alto de lo que suponía.

-No me jodas- exclamó despacio -¡No me pinches jodas!- habló más fuerte.

-Suga ¿qué sucede?-

-Creo que estoy en Ginza- buscaba con la mirada algo familiar -No estoy seguro- hizo una pausa, la sorpresa le había caído como un balde de agua -Esto es el penthouse de algún edificio de Ginza- bajó su celular teniendo a uno de los barrios más elegantes de Tokio frente a sí -¿Quién diablos eres Tooru?-

Continuará...

Un capítulo cortito porque cortarlo aquí me pareció apropiado xd

Nos leemos pronto.

Eccentric LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora