Eccentric Love

Capítulo 7

"Reconstrucción"

La primavera continuaba y ahora en su máximo esplendor, las flores de cerezo adornaban varias calles de Tokio como un anime de romance juvenil, cualquiera que caminase bajo la lluvia de pétalos quedaba embelesado y con una sensación de querer enamorarse... todos excepto Sugawara, quien caminaba ignorando por completo la vista, sus ojos estaban perdidos, no quería salir y mucho menos a un ver las flores con Noya y Asahi, rodeado de felices parejas, siendo como siempre la tercera rueda, desgraciadamente era una actividad que su terapeuta le había dejado de tarea y sabía que si quería avanzar tenía que cumplir.

Acercándose a un parque divisó a la pareja que formaban sus amigos, era encantadora la diferencia de estatura, así como de personalidades y estilo, sonrió por primera vez en un buen tiempo, estaba genuinamente feliz por sus amigos, aunque no dejaba de sentirse herido por el hecho de que él estuviese solo.

-¡Suga!- le gritó el más joven -¡Por aquí!-

-Noya-san, Asahi- saludó.

-¿Cómo estas?- le preguntó el más alto cuando llegó junto a ellos.

-No me quejo- sonrió débilmente.

Se acomodaron en el mantel que llevaban en un pequeño picnic rodeado de otros grupos disfrutando la misma actividad que ellos.

-¿Que te dijo la doctora?- Noya fue más directo, al fin y al cabo ambos estaban muy involucrados en su caso.

-Que necesito un cierre- no le gustaba hablar de lo que le decían en terapia, pero agradecía mucho que sus dos amigos estuvieran siempre viendo por él.

-Deberías escuchar a Oikawa-san-

-No creo que sea lo mejor- respondió Asahi a su pareja.

-Tiene que cerrar ese capítulo de su vida- sacó una bebida de color rosa de la bolsa que acababan de comprar en la tienda de conveniencia -No puede cerrar sin saber la historia completa-

-Noya-san- dijo sorprendido Suga, quien seguía meditando todo -suenas como terapeuta-

-Yo también fui a terapia- sonrió -cuando salí del clóset-

-Ya veo- dijo entendiendo Koushi.

-Pero creo que Oikawa-san tiene algo importante que decirte- dio un trago a su bebida de flor de cerezo -aunque al final es tu decisión como quieres vivir tu proceso-

-Creo que tienes razón- jugaba con sus dedos, le incomodaba todavía hablar de ello, pero la doctora le había dicho que tenía que sangrar la herida para que esta sanara completamente.

🌸

El timbre sonaba una y otra vez, pero nadie atendía la puerta, después de varios intentos las personas que habían sido mandadas a buscar a Oikawa desistían en su misión, la paciencia de su padre se agotaría pronto, llevaba una semana sin salir de casa, no era ni sano, ni daba una buena imagen al apellido.

-Oikawa-san- llamaba su asistente desde afuera -por favor abra la puerta, ya le pedí al dueño del edificio que abriera de ser necesario-

-Cambié la cerradura- respondió el castaño desde dentro.

-¿Huh?- respondió Watari al notar que realmente la llave no le permitía girar la perilla. -Demonios-