Kill & Run | H.S

Capitulo 64

H A R R Y

Lo estaba haciendo de nuevo. Burlarse de mí de esa forma tortuosa. Comenzó tan pronto como dejamos el centro comercial. Su mano constantemente subía por mi muslo a escondidas y me acariciaba la entrepierna. Lo hacía con mucha discreción cuando estábamos con los demás. Cada vez que le dirigía una mirada de advertencia, ella me sonreía inocentemente, sus ojos marrones brillaban con picardía. Me di cuenta de que estaba muy emocionada por esta noche. Para ser honesto, no estaba seguro de lo que íbamos a hacer esta noche, pero sabía que ella iba a usar esa lencería y que iba a perder la cabeza cuando la viera.

Ahora yo estaba actualmente en la sala de estar viendo la televisión mientras ella se duchaba. Ella me dijo que iba a irse a dormir después de eso, pero yo sabía que tenía otros planes. Después de ver un episodio de Kitchen Nightmares, apagué la televisión y me dirigí al dormitorio. La emoción se agitó en mi estómago cuando empujé la puerta para abrirla, revelando a Scarlett desparramada en la cama con una novela en sus manos.

Llevaba esa bata de seda rosa bebé que tanto amaba en ella, dejando al descubierto solo sus largas y suaves piernas y antebrazos mientras yacía boca abajo. Me quedé allí y la admiré por un segundo, viendo cómo aparecía el pliegue entre sus cejas cuando frunció el ceño ante su libro. Un mechón de cabello cayó de su lugar detrás de su oreja, bloqueando un poco su vista. Avancé y me senté en la cama junto a ella, mis dedos rozaron suavemente su mejilla antes de traer el mechón oscuro de regreso.

"Bebé." murmuré con voz ronca mientras me inclinaba para susurrarle al oído.

"¿Mhmm?" tarareó en respuesta, tratando de parecer imperturbable con la forma en que mis labios tocaban la cáscara de su oreja.

"Sé lo que estás escondiendo ahí." sonreí levemente, refiriéndome a la lencería que llevaba debajo de la bata.

"¿Sabes?" ella arqueó una ceja desafiante, sonriendo. Le hice un gesto para que se sentara en mi regazo, lo que hizo con mucho gusto.

Pero, para mi sorpresa, se sentó a horcajadas sobre mí, su bata subió más arriba de sus muslos mientras se acomodaba cómodamente en mi regazo.

"Mhmm." respondí a sus palabras anteriores, mis labios rozaron su mandíbula mientras la sostenía contra mí, salpicando besos por el hueso prominente.

Mis dedos se sumergían sigilosamente debajo de la bata mientras la distraía con dulces besos húmedos, dejando pequeños mordiscos de amor alrededor de la piel de su cuello. Volvió a la realidad cuando sintió mis ásperas yemas de los dedos trazar la cintura de sus bragas. Inmediatamente se apartó con un ceño fruncido juguetón, tirando mis manos lejos de debajo de su bata.

"Sin tocar." apartó mis manos mientras hacía puchero.

"Scar, por favor cariño, quiero ver." no pude evitar rogar un poco, sin importar lo patético que sonaba normalmente cuando rogaba. Pero a ella pareció gustarle, una sonrisa apareciendo en su rostro.

"Tal vez si me suplicas más..."

"No, olvídalo." negué con la cabeza inmediatamente, arrepintiéndome instantáneamente de mis palabras mientras ella se bajaba de mi regazo con una sonrisa descarada.

"Como quieras." se encogió de hombros, caminando hacia el lado de la cama antes de agarrar las sábanas.

"Scarlett."

"Hypno, lo pediste." me dijo con firmeza, tirando de ellas hacia atrás antes de que detuviera sus movimientos.

"Por favor." le rogue, viendo reaparecer su sonrisa victoriosa antes de que aceptara.