«Octavo lirio; VIII» (Him)

163 25 1
                                    

" Artista"

11 de noviembre. . 

Era un chico común y corriente, pero tenía un cierto gusto por el arte y disfrutaba pintar lo que sea que pasará por su mente, a veces pintaba las imágenes que veía, o si leía algo y le gustaba, intentaba captar la magia de aquello a través del dibujo, a veces incluso pintaba los sueños que tenía. El arte era de sus cosas favoritas, pero no era algo que podía contarle a cualquiera. 

Aunque hace un tiempo, las cosas habían cambiado… Había dejado de lado aquella pasión y solo se limitaba a vivir el presente, pero alguien que lo conocía hace tiempo, le había dicho que debía de seguir sus sueños, que si no lo hacía en está vida, ¿cuando lo haría? Y su mente hizo un click. 

Era verdad, aunque existieran más vidas, está era la vida en la que el estaba con aquella esencia, no podía desperdiciarla. 

Entonces como si el destino le dijera que era lo correcto, días después mientras caminaba por los pasillos de su Universidad, vio un cartel que mencionaba la apertura de una nueva galería de arte en plena ciudad, en la cual invitaban a las personas a enviar sus obras, para ser mostradas el día de apertura. 

Al principio, se sentía inseguro, nada podría asegurarle que él sería elegido, de seguro había millones de interesados que eran mucho más talentosos que él. Y no solo eso, no sabía exactamente qué pintar. 

Lo intento. Una, dos, tres veces, cuatro y siete veces. Y ninguna fue un resultado del cual se sintiera orgulloso. 

Las pinturas eran bonitas, pero estaban vacías. No tenían alma, no transmitían nada. 

Renunció. 

Fue una noche en la cual, frustrado con el mismo salió a caminar luego de dejar sus bosquejos regados por su departamento. 

Bajo la guía de la Luna llena, llegó al llamado Rosedal. Aquel Rosedal que había visitado el catorce de febrero pasado. Quedaba cerca de su nuevo hogar. 

A diferencia de aquella vez, en solo algunos meses su vida había cambiado completamente, ya no podía ser un chico despreocupado jugando con sus amigos, la vida se había vuelto un poco más difícil desde que había tenido que valerse por sí mismo, vivir solo, trabajar, y estudiar. Los recuerdos de ese día se sentían distantes, como si fuera otra persona. 

Dejándose caer sobre el césped frente al lago, su mirada se perdió en el reflejo de la Luna en este mismo. 

En este mismo lugar se había encontrado a la extraña chica del supermercado, aquella que buscaba a alguien. 

¿Qué sería de ella? Hace tiempo no pensaba en ella, su mente estaba constantemente ocupada en miles de cosas y en el día a día y no tenía tiempo para pensar en nada más. Pero aún la recordaba. 

¿Había encontrado a aquella persona que buscaba? ¿Cómo estaría ahora? ¿Seria feliz? ¿Su vida sería dura como la de el? ¿Que estaría estudiando? 

— ¿Qué es lo que estás pensando? — preguntó una voz femenina a su lado. Sobresaltándose, se volteo, encontrándose con un rostro familiar. Al reconocerla, abrió los ojos. 

Dicen que la vida está llena de coincidencias, pero…  Era una situación tan extraña. 

De todas las personas, ¿por que estaba ella aquí? No es que no quisiera verla, pero…  ¿Es normal que la persona en la que piensas aparezca a tu lado? No, no lo era. Hoy era un día de suerte. 

— ¿Te asuste? Lo siento. — Murmuró, sentándose a su lado. El aún la observaba, sin poder creerlo. — Oye. Deja de mirarme así. — Dijo, con un leve puchero en sus labios rosados. El entonces reaccionó. 

El significado simbólico de los Lirios del Valle. (Saeran x Mc) •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora