«Undecimo lirio; XI»

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" Sol y Eclipse. "

4 de diciembre.

Dos semanas habían transcurrido rápidamente, la Navidad nuevamente estaba cerca y las pilas y pilas de trabajo seguían aumentando día a día, al punto en que no había tenido tiempo de hacer nada más que trabajar, almorzar, seguir trabajando, irse a casa, y dormir.

Y así, día tras día se repetían los mismos escenarios.

Ni siquiera había tenido tiempo de buscar a su persona favorita y el programa de su preciado locutor ya no era transmitido, sólo habían especiales de Navidad.

Así que, si era honesta, su tristeza y soledad solo aumentaban cada día más. Pero estaba tan ocupada, que ni siquiera tenía tiempo de preocuparse por ella.

Esa tarde, mientras terminaba de chequear algunas cosas, su teléfono (que había estado más inactivo de lo usual las últimas semanas) comenzó a sonar.

observó la pantalla, el nombre de él brillaba intensamente.

Su estómago se tensó.
Hace días no había hablado con él, luego de pasarle las canciones que el le pidió, e intercambiar algunas palabras más, él dejó de responder los mensajes y ella prefirió no molestarlo más, porque ni siquiera los recibía.

Trató de calmarse y tomó el teléfono.

— ¿Hola?

— Hola, tú.

— ¿Cómo has estado?

— Bastante ocupado. ¿Cómo estás tú?

— De la misma forma.

— Supongo que la vida adulta siempre va a ser horrible, ¿no crees?

— Sí…  Supongo que sí. — un suspiro se escapó de ambos labios a la par. — ¿Por qué me has llamado?

— ¿Acaso no puedo llamarte?

— No es eso, es solo que creí que te había comido la tierra. O algo peor.

— ¿Que sería algo peor que eso?

— ¿Que te hubieras olvidado de mi? — preguntó suavemente.

— Eso no sería posible, dado que eres una persona bastante peculiar. Sería más factible que me olvides tu primero.

— Tu también eres bastante peculiar. Y no podría hacerlo ni aunque quisiera, porque he escrito sobre ti.

— ¿Escribiste sobre mi? — El joven intentó controlar su voz, para no exponer su emoción.

— Te mencioné en varios de mis escritos, sí.

— Eso es un gran honor para mi.

— Me alegra que lo sea.

— ¿Podríamos dejar de hablarnos tan formalmente?

— Tu empezaste. — Una risita se escapó de los labios de ella. — ¿Y bien? ¿Qué ha sucedido?

— Solo quería recordarte que la exposición será este dieciocho de diciembre, ¿iras?

— Sí. Ya he pedido mi día libre para ese día.

— Gracias, de verdad.

— Tengo curiosidad por ver esa pintura. .

— Creo que te gustará.

— Yo también lo creo. — Una larga pausa de hizo entre ambos y ella sintió que él deseaba decir algo más. Espero pacientemente.

— Oye, ¿aún estás ahí?

— Estoy aquí.

— Hable con mi hermano. Esta tarde. Lo encontró.— Y allí nuevamente los nervios del principio aparecieron, como si alguien estuviera retorciendo su interior.

— ¿Es así? — fue lo único que escapó de sus labios en un hilo de voz.

— Sí. Sin embargo, no me quiso decir nada. Dijo que no era algo que se pudiera explicar por teléfono. Me pidió que fuera mañana, a la noche, y yo pensé…  Que sería mejor si vinieras conmigo. Si te parece, claro.

— Ire. — La respuesta escapó de sus labios con firmeza.

— ¿Estarás  bien?

— Por la respuesta de tu hermano, creo que ya sé con lo que me enfrentaré. No te diré que estaré bien, pero necesito verlo con mis propios ojos.

— Bien. ¿Quieres que te busque en el trabajo? El vive un poco lejos así que…

— Nos encontraremos en el parque de siempre. — lo interrumpió. — Mi mamá tiene un auto, es el que uso para trabajar así que prácticamente es mío, ¿te parece bien ir en él?

— Sí. ¿A qué hora?

— A las ocho en punto.

— Bien, entonces te veo mañana. — se aclaró la garganta luego de una corta pausa. — ¿Sabes? quiero decirte que estaré a tu lado, sea cual sea el resultado. sí es positivo, festejaré contigo y si es negativo…  Te ayudaré a levantarte, cueste lo que cueste. Es una promesa.

— No deberías preocuparte tanto por mi.

— Pero lo hago, me preocupo por ti. En el poco tiempo que te conocí, pude ver lo importante que fue toda esta situación para ti. Y gracias a esta situación, me ayudaste a inspirarme, si no quieres verlo como "preocupación", miralo como un favor devuelto.

— Eso suena como si hubieras usado mi dolor para tu conveniencia.

— ¡No, no es así! — se quejó como un nene pequeño y oyó la risa de ella detrás de la línea.

— Lo sé, solo estoy bromeando, tonto… — suspiro suavemente. — Pero, ¿sabes? Sí mi dolor se puede convertir en una inspiración para alguien, siempre estaré encantada de compartirlo.

— Dices cosas realmente tristes…

— No lo siento como triste. — un bostezo escapó de sus labios. — Lo siento, el trabajo está siendo bastante pesado últimamente.

— Está bien, lo mejor será que descanses. Buenas noches para ti, eclipse.

— ¿Eclipse?

— Sí, porque eres un hecho mágico que solo ocurre en determinados momentos… Y Además, aunque tu luz fue cubierta de oscuridad sin que pudieras hacer nada para evitarlo, se que pronto la oscuridad que te cubre se apartara y volverás a brillar de nuevo. — Pequeñas lágrimas brillando como diamante se escaparon de los ojos de ella y tras quitarlas, sonrió.

— Esta noche escribiré sobre ti nuevamente, porque eso fue algo realmente bonito. Muchísimas gracias, de verdad, por llegar a mi vida de la forma más tonta y extraña que pude haber imaginado. Creo que eres el tipo de persona que llaman "mágicas."

— Gracias a ti, por compartir tu dolor conmigo. Y permitirme ayudarte.

— Buenas noches, pequeño sol.

— ¿Sol?

— Si, pero no te lo diré. Escribiré sobre ti y te lo regalaré.

— Entonces lo estaré esperando.

— Buenas noches.

— Buenas noches.

«Pequeño sol»

Se dice que cuando conoces a alguien nuevo, es porque tienes una conexión con esa persona desde otra vida.
Me pregunto si es así, me pregunto si el destino de él era chocar con el mío.
Un sol, es como un sol
Brilla intensamente, a veces tiene días nublados pero al final del día, luego de que las nubes oscuras se dispersan, aparece nuevamente
Nunca fui una persona a la cual le gustara el sol, más bien soy partidaria de la Luna
pero puedo decir que este sol me alumbró en mis días más oscuros.
Los días de invierno son mejores si caminas bajo el sol por un rato.
Gracias por llegar .
Gracias por acompañarme .
Gracias por apoyarme.
Gracias por ser mi sol, y cuidarme, incluso si yo soy un eclipse que lo cubre todo.

El significado simbólico de los Lirios del Valle. (Saeran x Mc) •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora