Capítulo 0: El demonio del control.

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§

— Uh... Hoy también acabé con el uniforme manchado.

Dije mientras comenzaba a caminar con los brazos a medio alzar. Caminaba por la enorme ciudad de Tokyo manchado de pies a cabeza con cantidades absurdas de sangre. La gente a mí alrededor deberían de tener un rostro de asco y miedo al verme con estas pintas, pero en su lugar era recibido con aplausos, silbidos y halagos. A cada paso que daba la gente me iba rodeando más y más hasta que llegó a un punto en el que ni siquiera podía caminar. Todos me mostraban sus motosierras, máscaras, peluches y figuras del Demonio Motosierra, esperando a que yo las firmara con un bolígrafo.

Habrán pasado unas 3 horas desde que pude quitarme a la multitud de encima, luego de estar autografiando como loco un montón de merchandising. Aún tenía el uniforme empapado en sangre, así que comencé a acelerar mis pasos para llegar cuanto antes a casa.

— ¿Mh?
— Ah...

Para mí sorpresa en el camino me encuentro con un rostro muy familiar. Cabello oscuro, ropa azul marino y ojos como la miel, esa era la definición para Nayuta, la pequeña de la que debía hacerme cargo. Estaba sacando a pasear a todos los perros que quedaron como único legado de Makima.

— Hey ¿Cómo te ha ido?
— No ha pasado nada interesante.
— Ya veo.

Tomé las correas de los perros para llevarlos nuevamente a casa, mientras que Nayuta se subía a mí espalda para aferrarse y no tener que caminar. Siento que a veces lo hace solo para molestarme, es bastante incómodo caminar con ella pegada.

— ¿Cómo te fué a ti?
— ¿A mí? Nada nuevo, instituto, somos interrumpidos por un demonio poderoso, me deshago de el y vuelvo a casa cubierto en sangre.
— Es inútil ir al instituto si vas a estar combatiendo con demonios.

Tiene razón, pero a estas alturas ya no puedo retroceder, soy un Devil Hunter después de todo. Necesito estudiar, pero tampoco puedo dejar de pelear contra los demonios más fuertes.

— ... ¿Cuando me llevaras a cazar demonios?
— ¿Mh? ¿Cuando, dices? Veamos...

Me quedé pensativo un momento ¿Estaba bien llevarla? Kishibe no ha dicho nada, solo debo cuidarla y procurar que no termine como Makima... Es bastante difícil, no estoy seguro que clase de vida tuvo en el pasado para terminar siendo como ella.

— ... Si finalizas tus estudios con éxito te llevaré a cazar demonios junto a mí ¿Qué te parece?

Nayuta solo extendió su mano frente a mí mostrando dos de sus dedos levantados, esa es la señal de paz y afirmación.

— Bien, tenemos un trato.

§

Ya han pasado varios meses desde que todo terminó. He ido al instituto, he peleado con varios demonios, Kishibe le consiguió una buena escuela a Nayuta, incluso pude hacerme amigo de varios compañeros de mí clase. Todo fluye con normalidad, la normalidad que siempre he querido. Al ver hacia atrás y recordar mí vida en las calles solo puedo pensar en lo desolador que sería volver a estar en esa situación.

Pochita... Fue gracias a ti que pude hacer todo esto. Makima me dio una familia, amigos y una historia heroica falsa, todo estaba orquestado por ella para sacar al motosierra que tengo dentro. Pero ahora todo acabó, finalmente... Puedo tener mí vida ordinaria.

— Hey, Nayuta ¿Quieres comer pizza hoy?
— ¿No ibas a cocinar fideos con salsa?
— Estoy cansado, quedarán para mañana.
— ... Empanadas.
— ¿Eh?
— Quiero comer empanadas.
— No sé qué será eso, pero veré si lo tienen.

Arrastrándome con pereza por la habitación tomé el teléfono de casa para marcar al restaurante local. Sin embargo antes de que pueda pulsar una tecla se escuchó una voz al otro lado.

Chainsawman Part II: Nayuta's world domination.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora