Chainsawman Part II: Nayuta's world domination.

Capítulo 1: Malas noticias.

§

— ¡POWER!
— ...

La chica se detuvo. Realmente lo hizo, ahora no para de mirarme mientras mí cuerpo tiembla sin parar. Pareciera como si el tiempo se hubiese detenido durante una eternidad, terminé perdiendome en sus ojos color miel y en su cabello rubio pálido, tirando a albino. Finalmente ella rompió aquel momento congelado.

— ¿Cómo... Sabes mí nombre?
— ¿Eh? Verás... Yo... Tu... ¿P-Power?

La mujer parecía muy sorprendida. Se tapó la boca y no me quitaba la mirada de encima, creo que hasta estaba un poco temerosa.

— ¿Quién eres? ¿Por qué sabes mí nombre?
— Tu... ¿E-Eres Power, verdad? ¿No me recuerdas? ¡Soy yo, Denji!
— Denji... ¡Ah, eres el motosierra! ¡El héroe de Japón!
— ¡No! Bueno ¡Si! Pero no es eso a lo que me refiero. Soy Denji, vivimos juntos con Aki ¿No lo recuerdas?
— Uh... Disculpa motosierra, pero nunca nos hemos visto hasta ahora. Soy una oficinista.
— ...

¿Qué significa esto? ¿Simplemente la vida se quiere reír de mí en mí cara? Ella es igual a Power, su rostro, su cabello, su cuerpo ¡Hasta la manera en la que viste!

Ah... Pero, ella no tiene cuernos...

— Lo lamento, debo irme ahora.
— ¿Eh?

Comencé a escuchar la bocina de un nuevo tren acercándose. Este se detuvo en la estación y abrió sus puertas, momento en el que Power entró en los vagones, casi perdiéndose entre la multitud de gente. Desesperado me puse frente al vagón y grité.

— ¡MAÑANA, EN EL CAFÉ, A LAS DOCE! ¡TE ESTARÉ ESPERANDO, POWEEEER!

Me quedé sin aliento. Caí rendido al suelo mientras el tren cerraba sus puertas y se iba del lugar, marchándose junto con ella. Junto con Power.

— Maldita sea... Power ¡Maldita sea! ¡No pude cumplir nuestra promesa, aún cuando estaba delante de mí...!

Quería golpear el suelo, pero una voz familiar me llamó desde atrás.

— ¡Denji!
— Miko...

Miko se acercó a mí y me levantó del suelo con fuerza.

— ¡Maldición, Denji! ¡Me haz hecho correr hasta aquí! ¿¡Qué diablo te pasa!?
— Ah... Lo siento, de verdad. Era... Una conocida que no veo hace mucho, eso es todo.

Intenté disimular aquellas palabras con una sonrisa.

—  A la próxima avísame antes al menos... ¡Auch!
— ¿Mnh?

Miré hacia abajo y vi que Miko tenía una gran herida en su pierna. Me sorprendí y al instante me acerqué para ver qué tan peligrosa era.

— ¿¡Q-Qué te paso!?
— Uh... Caí varias veces y choqué contra varias paredes para intentar perseguirte,así que mis piernas se llenaron de raspones.
— Gh... Perdona, esto es mí culpa.
— No te preocupes, tan solo son...
— ¡No, es mí culpa!

Sin dudarlo cargué a Miko entre mis brazos y comencé a correr rápidamente en dirección a mí hogar.

— ¿¡D-Denji...!?
— ¡Te llevaré a casa y podremos curarte allí! Además ya está oscureciendo, será mejor que te quedes allí por hoy.
— ... De acuerdo.

Sin mediar más palabra ocultó su rostro y se aferró a mis brazos con fuerza. No tardé mucho en llegar, ahora mí hogar ya no es una simple pocilga de mala muerte. Al está frente a la puerta bajé a Miko y la abrí lentamente. Adentro vi a Nayuta sentada en la pequeña mesa redonda de madera. Iba a saludarla, pero al voltear vi que Kishibe estaba sentado en el otro extremo de la mesa. Ambos me miraron. Solo pude lanzar un suspiro...