Keish Walker
El regreso a la ciudad me ha causado muchos altibajos, y también me ha traído muchos recuerdos que yo había olvidado, me encontraba en la antigua casa donde me quedaba años atrás, la casa seguía intacta con todo en su lugar, esperaba que regresara mi hermana, acordamos que los dos íbamos a volver cuando todo estuviera mejor, y yo si cumplí mi promesa, solo espero que ella también la cumpla.
Daba un paseo por el jardín, cuando un ruido me hace saltar, me dirijo a la sala y veo una cabellera castaña sentada en el sillón, esta de espaldas pero yo se claramente quien es, ella gira su cabeza para verme y esos ojos verdes me analizan de arriba para abajo, se levanta y recibo un abrazo de parte de ella.
— Te extrañe hermano - ya no era la misma que recordaba y eso esta bien
— Yo te extraño mucho también - le devuelvo el abrazo y nos separamos
Nos pusimos a hablar acerca de lo que hemos echo durante este lapso que no estuvimos juntos, ella se veía mas feliz, mas alegre en todos los sentidos y eso me ponía bien por que significa que mejoro mucho en su persona, cosa que yo también hice pero ese cambio se refleja más en ella.
Cuando nos dimos cuenta el tiempo paso muy rápido, y como siempre hacia ella, se dirigió al bosque y yo me dispuse a descansar, hasta que sentí que ya había vuelto, me dormí ya que tenía que ir a meterme a una escuela.
Al despertar, aliste mis cosas y me vestí para irme, me encontré a Sheiki en el comedor, estaba su vista en su móvil y al verme dejo a lado su celular.
— Sigo pensando que esta es una idea estúpida, pero sin embargo te apoyo - dice mientras agarra las llaves de su auto
— Que te quedas ahí parado, muévete que yo te llevare
Los dos salimos de la casa y nos subimos al auto, el camino hacia la casa era muy largo, y ninguno de los dos comento algo en el transcurso, no era un silencio incomodo, pero sentía a Sheiki molesta por la decisión que estoy tomando.
— No, no estoy molesta, solo como te dije, esto es estúpido - comenta con la vista al frente, ella siempre era la mas dura al decir las cosas
— Y ya te dije que no me importa tu opinión, yo no soy como tu
— Crees que no se que no eres como yo? Mierda Keish, no somos unos niños de 17 para ir a la escuela y tu lo sabes
— Lo se, pero no puedo andar matando a la gente como tu, esa es la diferencia que tenemos, que tu eres mas mierda que yo y te jode saberlo - ella se queda callada
Ya habíamos llegado a la escuela y nos bajamos, pregunte por mi horario y me lo dieron, me dirigía a mi salón asignado y Sheiki iba detrás de mi, una vez entre a mi salón, ella se fue.
Me estaba empezando a picar el sentimiento del arrepentimiento, y me refiero a lo que le dije a Sheiki, se que ella no tiene la culpa de todo lo que ha hecho y hace, pero mis palabras salen como veneno y eso me molesta.
El maestro me pidió presentarme, y realmente yo no soy bueno en eso así que solo dije mi edad y mi nombre.
Ya al salir de clases, sin querer choque el hombre con un compañero y el me volteo a ver
— Una disculpa - le digo y el me voltea a ver directamente a mis ojos, se lo que piensa
— Si, ya se que tengo el parecido con los ojos de mi hermana -digo mientras le doy unas ciertas palmadas a su hombro, el me mira horrorizado, y me doy cuenta que la acabo de cagar
(Desde aquí comienza todo lo que narro Sauro en el capitulo 1, ahora en perspectiva de Keish)
Luego de que Sauro me haya pasado su número, tenía que ir a ver a Sheiki, debía disculparme por lo que le dije y mejor tarde que nunca.
ESTÁS LEYENDO
Cariño, estoy justo aquí
De Todo¿Alguna vez han sentido que por un momento lo tienen todo y luego se desvanece por completo? Como si algo se llevara los momentos lindos, la felicidad, el amor, y deja todo lo malo y perverso de ello, bueno, ella era eso, lo oscuro de la realidad, q...