El Te Quiere Bea...Y Mucho

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(Una canción para darle un poco más De ambientación...creo)

Estaba parada en el marco de la puerta que daba a la sala, paralizada, incrédula ante lo que sus ojos estaban presenciando en ese momento, un olor desagradable inundaba la sala, las paredes teñidas de rojo mientras que todo el cuarto estaba hecho un desorden, múltiples cuerpos de los que eran sus amigos, tirados inertes en el suelo, con expresiones que mostraban todo el terror que sintieron antes de dar su último aliento, sin embargo, lo que más le impactaba era ver a la persona que lo había hecho, no queriendo creer que fuera capaz de algo tan horrido

Bea - ..¿E..Edgar?.. - musito levemente mientras su cuerpo comenzaba a temblar

El muchacho giro lentamente su cabeza en su dirección, viéndola con ojos apagados y que parecían no tener vida, teniendo toda su ropa al igual que su cara manchada con la sangre de sus víctimas

Edgar - oh...Bea...no...no esperaba que me vieras de este modo... - dijo con un tono indiferente ante la escena que lo rodeaba

Bea - ¿p...por que?... - el pelinegro volteó a ver a cada uno de los cuerpos, para después volver a mirarla y acercarse lentamente a ella

Edgar - ellos...hacían de mi vida un infierno Bea...tooodos los días...soportando sus abusos...sus insultos...ya estaba cansado de ello, pero podía contenerme y soportarlo..si eso me dejaba estar contigo.. - Bea lentamente retrocedió hasta quedar acorralada contra el muro - y entonces...como si no fuera suficiente para ellos, después de toda la porquería que me hicieron pasar...quisieron alejarme...apartarme de ti...asegurarse de que no volviera a estar contigo nunca más... - levantó su mano lentamente y acaricio la mejilla de la chica, dejando unas pequeñas manchas de sangre en ella - ...no podía permitirlo...tenía que ponerles un alto...tu lo entiendes ¿verdad? Después de todo...eres la única persona que lo hace -

Estaba inmóvil, quería reaccionar y correr lejos de el, pero su cuerpo simplemente dejó de responder, seguía siendo incapaz de creer que el fuese capaz de hacerlo, sabía de las cosas que los demás decían sobre el y hacían, trato más de una vez de convencerles para que lo dejarán en paz, pero simplemente no entendieron...aún asi..¿era necesario llegar a estos extremos?

Edgar - no tengas miedo de mi...yo jamás sería capaz de lastimarte...sólo...espero que esto no cambie nada entre nosotros - dijo mientras le daba un dulce beso en su frente, noto como una lagrimita estaba deslizándose por su ojo, con su dedo índice la quito y esbozo una dulce sonrisa - no llores...te prometo que todo estará bien a partir de ahora...ven aquí -

Rodeo su cintura con sus brazos y la abrazo con algo de fuerza, Con intenciones de no dejarla ir...jamás

Edgar - Bea...tu...eres mia...y lo serás hasta el día de nuestra muerte...y cualquiera que se atreva a interponerse en nuestro camino...lo voy a quitar de en medio...con cualquier medio posible...tu...serás mia...¿verdad Bea?... - dijo friamente mientras sentía como su pecho se humedecia por las lágrimas que estaba derramando la chica, gracias al terror que estaba sintiendo en ese momento, comenzando a acariciar su cabeza para tranquilizarla

Bea - s...si.. - respondió de manera entrecortada

El muchacho esbozo una sonrisa de satisfacción, al ver como uno de sus más profundos deseos se hacia realidad, el poder tener y estar con la chica que atrapó su corazón desde el primer momento en el que pudo interactuar con ella, podía estar feliz y tranquilo al saber que nadie se atrevería a separarlos, después de todo

El la quería...la quería y mucho...la quería como a ninguna otra persona mínimamente importante en su vida...la amaba....la necesitaba...


FIN

¡¡¡LIMONES!!! [CLOSED]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora