Todo empezó el día que llegué tarde al instituto, las sábanas se me habían pegado a la cama. Me vestí y salí corriendo hacía la parada del autobús que había enfrente de mi casa. Llegaba tarde, el autobús se había ido sin mi y no tenía el tiempo para perseguirlo, no tuve otra estúpida idea que ir corriendo hasta el instituto.
Llegaba tarde hasta el punto de tener que entrar por conserjería ya que la puerta que daba al patio ya estaba cerrada, iba corriendo sin mirar por donde pisaba, todo estaba bien hasta que me tropecé con alguien. Era un chico, su rostro no se me hacía muy conocido, debía de ser nuevo por aquí.
-P-perdón, no miraba por donde iba -dije esto un poco agitado e inclinándome ligeramente a modo de disculpas mientras le ayudaba a recoger lo que le había tirado.
-No te preocupes por eso, está bien -dijo esto con una voz tranquila mientras el recogía también sus libros.
Yo solo me quedé mirándolo por un momento para después terminar de recogerlo todo. Ahora si llegaba tarde a clase, se me iba a caer el pelo, no podía llegar tarde, estaba bastante preocupado al respecto de esto, tenía el curso becado y no podía desperdiciarlo.
-Lo siento mucho de verdad, pero debo irme, llego tarde a clase -me volví a inclinar ligeramente para después salir rápidamente de ahí.
Llegué al aula con la respiración bastante agitada, me frené un poco antes de entrar y vi como subía por el mismo sitio que yo el chico de antes, no le di mucha importancia, pensaba que iba a otra clase.
Toqué a la puerta y la abrí lentamente, justo entré en medio de una explicación y el profesor parecía enfadado, este vino hacía mi y yo me quede mirando al suelo esperándome lo peor mientras que los demás se quedaban mirando la escena.
-¡Señorito Yang! -dijo esto en un tono un poco agresivo mientras me miraba fijamente con los ojos llenos de furia.
-Perdón por el retraso profesor, él me estaba explicando un poco todo y enseñando unas cosas por eso llegamos tarde.
Reconocí esa voz, no hacía mucho tiempo que la había escuchado, era el chico de antes. Yo le miré un poco sorprendido pero volví a desviar mi mirada hacía bajo. El profesor nos miró.
-Por esta vez os lo paso- lo dijo mientras volvía a su sitio inicial.
Pasé rápidamente hacía mi pupitre aún con la mirada hacía el suelo. Le indicaron al chico nuevo que se sentará al lado mía. Yo estaba al final de la clase junto a la ventana.
Estaba prestando atención a todo lo que decía el profesor hasta que una bola de papel cayó encima de mi libreta de la cual estaba tomando apuntes. Vi que el profesor estaba escribiendo en la pizarra y aproveché para abrirla y ver lo que ponía. Baje mi mirada hacía el papel arrugado y leí lo que ponía.
-𝑴𝒆 𝒍𝒍𝒂𝒎𝒐 𝑷𝒂𝒓𝒌 𝑱𝒐𝒏𝒈𝒔𝒆𝒐𝒏, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐫í𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐞𝐬 𝐉𝐚𝐲 :)
Cogí el primer boli que vi y le escribí de vuelta mientras vigilaba que el profesor no me pillase haciendo otra cosa que no sea copiar lo que pone en la pizarra.
-ɢʀᴀᴄɪᴀꜱ ᴘᴏʀ ʟᴏ ᴅᴇ ᴀɴᴛᴇꜱ, ʏᴏ ꜱᴏʏ ʏᴀɴɢ ᴊᴜɴɢᴡᴏɴ :] -escribí esto intentando hacer una letra entendible-
Le pase el papelito a Jay mientras no quitaba ojo de la pizarra para que no nos llamasen la atención, este profesor era un cascarrabias y se enfadaba por todo. Después de pasarle el papelito a este, me quede viendo por la ventana como el día empezó a nublarse, las nubes negras comenzaron a tapar el cielo azul. Estaba lleno de pensamientos hasta que la mano de Jay interrumpió en estos. Cogí el papel de nuevo y lo leí.
