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(#Pov Jungwon)

Me desperté al notar como uno de los rayos de sol entraba por la ventana. No me acordé mucho de lo que pasó ayer hasta que noté el estar envuelto en los brazos de alguien, ahí fue cuando me acordé de lo que había pasado. Me puse bastante rojo, también vi que tenía los cascos de Jay puestos. Estaba muy nervioso de repente, pero logré calmarme. Nunca me había sentido así, era una sensación muy extraña. Separé mi mano de la suya pero seguí estando apoyado en su pecho mirando su carita. Era hermosa. Simplemente me quedé observando hasta que recordé que teníamos Instituto. Con la mano que tenía libre, le acaricie la mejilla, su piel era perfecta, era suave, que le seguía un tono pálido. Seguí acariciando esta hasta que Jay se despertó, y al ver lo que hacía se le creó una pequeña sonrisa mientras se sonrojó un poco . Su sonrisa era contagiosa, se me hizo también una gran sonrisa en la cara mientras mantenía también mi mirada.
Baje mi mirada hasta sus labios, eran preciosos como él. Sin darme cuenta me acerque un poco a su carita. Le acaricie el labio fijando mi mirada hacia la herida que tenía.

-¿Aún te duele? -dije en un tono suave.

Subí mi mirada hacia sus ojos y me sonroje al ver que él estaba mirando mis labios también.

-No me duele.. -lo dijo casi murmurando.

No aguantaba, tenía un impulso que me decía que le besara, sentía que estaba en el ambiente correcto. Pero otra parte de mi se rehusaba porque pensaba que saldría mal. Estaba inseguro, aparte mi mano de su labio volviendo a ponerla en su mejilla mientras volvía a bajar mi mirada hasta sus labios. Vi como Jay puso su mano en mi mejilla y se lanzó.
Me besó.
No me tiré hacia atrás. Jay tenía los labios húmedos y con un gusto a un cacao de cereza.
Me gustaba esta sensación, aquí fue cuando me di cuenta de que lo que me pasaba. Me gustaba él.
No me quería separar, pero nuestras respiraciones pedían lo contrario. Nos separamos por la falta de aire, Jay tenía una sonrisa en la cara, aunque por el contrario yo estaba más rojo que un tomate y me toque mis labios suavemente con mi mano. Jay se río y me acarició la mejilla suavemente.

-¿Te gustó? -me dijo Jay en un tono suave.

Si me gustó, no podía mentir, no me salían palabras de mi boca a si que opté por las acciones. Me volví a acercar a su cara ligeramente y le volví a besar. Noté como Jay sonrió por el medio del beso. El juntar nuestros labios me hacia muy feliz, me hizo olvidar todo, estaba en un mundo diferente. Tuvimos que ponerle un fin a esto. Al separarnos solo se escuchaban nuestras respiraciones.
Escondí una pequeña sonrisa tímida girando mi cabeza hacia un lado. Jay me siguió acariciando mi mejilla. Volví a mirarle, tenía una sonrisa radiante, se le iluminaban los ojitos.

-L-legaremos tarde -dije esto con una sonrisa en la cara y sonrojado por lo que acababa de pasar.

-Es sábado Jungwon - me miró a la carita riéndose un poco -

-Ah.. Perdí la noción del tiempo ya - dije esto dejando salir un pequeño suspiro-

Me levante de su pecho sonriente, aún iba con la camiseta del día anterior. Jay se quitó la sudadera que traía él y me la puso.

-Estás frío, no quiero que te costipes - lo dijo en un tono dulce.

Simplemente yo me quedé mirándolo. Su sudadera me venía enorme y tenía su olor, ese que tanto me comenzaba a gustar.

-Pareces un gatito con una sudadera gigante - sonrió dejando un pequeño beso en mí mejilla.

Seguía sonrojado por esto pero simplemente volví a sus brazos hundiendo mi pequeña carita en su pecho . Jay me abrazo quedando al final acariciando mi cabello. Me levante de su pecho y le miré. El se me quedó mirando con una de sus manos en mi cintura-

Mi Defensor- JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora