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(#Pov Jungwon)

Todo lo veía veía borroso, tenía los ojos hinchados de haber llorado tanto, mi cara aún tenía sangre de los puñetazos de esta mañana. Me digne a salir del colegio.
Comenzaban las clases y me quedé en mi casa encerrado. No quería hablar con nadie ni mucho menos ver nada a si que apagué mi móvil.

¿Por qué me estaban haciendo esto a mi? Yo no les hice nada. Estaba roto por dentro, perdí las ganas de hacer todo, me quedé en una esquina de mi cuarto y comencé a llorar.

Pasaron unos días y yo seguía deprimido en este sitio, mis rutinas eran culparme de lo que pasaba todo el día.
Había hecho cosas no muy buenas para mi salud, pero me daba igual todo en este instante.

Era por la mañana, no tenía ganas de ir al instituto, pero debía de ir, no tenía una beca para desperdiciarla. Me puse el uniforme y la mochila. Salí de mi casa, tenía la cara un poco mejor, no se me notaba tanto las heridas y los ojos no estaban ya tan hinchados como antes.

Cuando llegué al instituto vi a un montón de personas rodeando a algo, iba a pasar de largo hasta que escuché a una voz familiar.

—¡¿Cómo le hicisteis eso a Jungwon?!- Exclamó una voz de lo más familiar.
—No le hables así a Aiko ¿me entiendes?- El chico que exclamó esto empujo bruscamente a Jay.
—Venga, deja ya a ese pobretón y ves con gente de tu clase social- añadió el chico.

Jay se enfadó bastante, le metió un puñetazo en la cara. EL otro chico siguió con la pelea, nadie hizo nada, de hecho parecía que disfrutaban. Hubo un momento en el que Jay cayó al suelo, le estaban golpeando brutalmente, estaba muy quieto, no sabía como reaccionar. Fui corriendo hacia dónde estaban y empuje al chico que estaba encima de este pegándole. Jay tenía la cara llena de heridas, moretones y sangre.

—Jay ¿Qué hiciste?- Lo dije bastante preocupado por él.
—¿Jungwon?-sonrió.
—Vámonos de aquí -le agarré y le levante

En cuanto le levanté, el chico me intentó pegar por la espalda pero Jay me escondió detrás de él llevándose el puñetazo. Le iba a pegar de vuelta pero le abracé por detrás para que se calmara.

—No sigas Jay, por favor - me lloraban los ojos.

Cuando vi que agarraron al otro chico, me quedé un poco más tranquilo. Seguí aferrado a él, lloraba por qué me agarró antes del brazo donde yo tenía mis cortes. No era su culpa, él no lo sabía. Me quemaba todo el brazo por que no eran superficiales. Le llevé fuera del instituto, íbamos hacia mi casa. Me frené cuando ya nos alejamos bastante.

—Perdón.. -dijo Jay para luego abrazarme.
—Perdón por haberte hecho daño, no los vi -añadió este-

Los vio, se dio cuenta. Quería desaparecer en ese momento pero al notar como sus cálidos brazos me rodeaban me puse a llorar en su hombro.

—No llores Jungwon, no es tu culpa -me acarició el cabello.

De un lado para otro, comencé a ver borroso. Sentía que me caía. Mis ojos se cerraron y yo me desplomé.
Jay seguía abrazándome, a así que no caí al suelo. Este al ver que no respondía y de repente notar todo mi peso en sus brazos, se asustó, me llamaba, pero yo no respondía.
Podía escuchar su voz llamándome mientras que yo no me daba cuenta de nada. Lo siguiente que recuerdo es despertar en mi cama.

—¿Q-qué ha pasado..? -dije esto sobando mis ojos.
—¿Jungwon? -me miró calmado, como si me intentara trasmitir esa calma.
—Has tenido un bajón de azúcar, por eso te he traído cosas -dijo esto sacando algo de una bolsa.

Lo que sacó fueron un par de donuts y una caja de Mochis. Eran mis favoritos. Le mire con cara de pena, en realidad no quería que me compraste nada, no quería que gastará su dinero en mí.

Mi Defensor- JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora