-Epílogo-

153 18 1
                                    


Todos los conductores al perder de vista a su jefe se asustaron, se confundieron, algunos intentaron marchar para ir a por él como Eugene o Fetch. Pero tuvieron tan poco tiempo para reaccionar cuando unos disparos desde unos edificios mataron a varios conductores de manera imprevista, aquellos conductores que habían sido incapaces de cargar a falta de electricidad u otros con capacidades menores. En poco tiempo más de la mitad fue reducida, dejando a una minoría que intentó defenderse o escapar. Eugene cayó baleado por un disparo certero entre ceja y ceja. Fetch casi comparte el mismo destino si no se hubiera movido. Esta última optó por huir tan rápido como pudo, cosa que fue seguida por algunos pocos conductores con suficiente velocidad.

Delsin Rowe había sido la mayor amenaza de todas, él era el más peligroso de todos al tener el poder de 4 en uno solo. Él junto a Eugene y Fetch no por nada comandaban al ejército. Pero al caer él, no había de preocuparse, menos con aquel que lo derrotó. El ejército se movilizó rápido para actuar. Se intentó hacer uso de los rehenes, permaneciendo con ellos cerca de 6 horas encerrados bajo amenaza de matarlos. Hasta que regresó el inesperado "fugitivo" de aquella cárcel, quien se encargó de terminar el trabajo que dejó ahí. Como un Ángel de la guardia, salvó a todos venciendo uno a uno a los conductores en extrema velocidad.

- Ha hecho un gran trabajo- apareció ante él el mismo viejo hombre que fue parte de quien los secuestró, alagando su hazaña

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Ha hecho un gran trabajo- apareció ante él el mismo viejo hombre que fue parte de quien los secuestró, alagando su hazaña. Ahora sí pudo verlo bien, ya que no llevaba gafas. Estaba sentado tras haber derrotado a los renegados, viendo como todos los ex-rehenes partían a un lugar seguro cuando él llegó.

- Un poco, un poco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Un poco, un poco...- respondió, sin el mismo ánimo que cuando respondió rebeldemente en su "secuestro".

- entonces, ha cumplido la parte del trato, me encargaré de que retirar las demandas por propiedad- le dijo, mientras se daba la vuelta- Ha sido un placer trabajar con usted-

- Espere- le pidió derepente Hancock, haciendo que gire para verlo- no retire nada-

-¿Qué?- respondió algo sorprendido.

- Que no retire nada...aceptó todos los cargos y consecuencias- dijo firmemente, mientras se reincorporaba de pie. Por alguna razón, ahora se veía más sereno.

Hancock: Conductores en SeattleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora