Expresarse

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No soy de las personas que saben pedir compañía...
Es más, soy bastante mala en eso, me gustaría aprender a decir "eu, me gustaría que estés conmigo, tengo un mal día". Tampoco doy abrazos porque si. Tengo una manera capaz particular para demostrar afecto. Tengo el enorme defecto de querer ayudar, "curar", "salvar" a las personas cuando las veo no quererse, me cuesta mucho decir -Basta,esto me hace mal.
Permito que me absorban toda la energía, una lagrima me hace no poder cortar con personas tóxicas, que utilizan esa lagrima de cocodrilo para mantenerme ahí. Estoy muchas veces para quien no se lo merece, porque en varias oportunidades yo necesite una mano, un oído, un abrazo, y no lo tuve. Hablo a mis espaldas negativamente gente por la que hubiera dado un órgano, y me supo alentar quien menos lo esperaba. Es fácil criticar a alguien sin estar en sus zapatos. Es lo más sencillo del mundo. Tómense el tiempo de empatizar. Dejemos de creernos que sabemos que haríamos si estuviéramos en el lugar del otro. Si sos mamá, no critiques a otra mamá, hace lo que esta a su alcance, capaz que su alcance es corto. Si no lo sos, no critiques a una mamá, no entenderías los sentimientos encontrados que conlleva. No está bien, habla mal de vos. No hables de personas que no conoces, nunca sabes porque actúan así.
Tus experiencias, y no estar bien, no te justifica a portarte constantemente mal con los tuyos. Asumí que estás en un mal momento, a veces no lo ves, y lo ven los de afuera, si te lo dicen, te quieren, acepta la ayuda. No sos menos. Al contrario. Pero aprende de ese error, que tu pasado no defina tu futuro, sino, ganaron tus demonios.
Te vas a equivocar, y te va a gustar que los tuyos te den otra chance, hace lo mismo.
Confía en vos.
He sabido consumirme a mi misma por estar por otros, y un buen día, vi que en mis malos días, eran muy pocos los que se quedaron en silencio.
Vi que mi hijo, es un ser sensible, bien educado, empatico, e inteligente.
Me llenaba de culpas por lo que "me dice la gente", el me las saca todas.
Hoy, confío en mi. Y confío en el.
Gracias a todos los que no estuvieron cuando necesitaba un oído, me hicieron más fuerte.
Gracias a los que si, me encanto que me acompañaran en las malas, pero mucho más, en las buenas.
Porque al final
No es papa la vida del puré
Hay que hervir la papa,
Sacarle la piel
Y pisarla
Para que termine siendo un gran puré,
Tuvo que pasar por todo ese proceso.

Buenas noches.

Tan sencillo para algunosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora