Don't Tell Anyone [Finalizado]

CAP. 1

TaeHyung se encontraba frustrado ante sus últimos dos día. Era la segunda vez que tenía bajas notas. Revisó por última vez el examen mirando la calificación que, aunque no era mala, si baja a gusto de sus padres, guardo el examen en la mochila y comenzó a caminar, preparándose mentalmente para la bronca que recibiría al llegar a casa.

Pero antes, como usualmente solía hacer, decidió pasar por la pista de basketball. La pista normalmente estaba vacía, y él se aprovechaba de los cristales que había en una de la paredes para practicar las coreografías que debia presentar junto a su "grupo", sin embargo algunas veces no estaba del todo solitaria. Y al llegar, vaya sorpresa se topó.

De nuevo estaba ese increíble chico, con su cabellos recogidos a medias, fe su frente, corrían pequeñas gotas de sudor, que se extendía por los lados de la cara.

Las luces estaban medianamente encendidas, las cuales estaban "exclusivamente" (a ojos de TaeHyung) sobre ese chico, y claro que no era cualquier chico: era nada más y nada menos que Jeon Jungkook, el capitán del equipo de basketball y (cómo no) el amor platónico de Kim. Jeon era una estrella de baloncesto; se encontraba en la liga juvenil de Corea del Sur y cada vez se le reconocía más y más. Alguien inasequible para Kim..

-¡Oye, tú! ¿Qué haces aquí? Estoy entrenando, lárgate.

Y como era obvio, era todo lo creído y egocéntrico de lo que se podría llegar a creer.

TaeHyung sorprendió ante el reclamo, se colocó bien las gafas y asintió torpemente mientras hacia una tonta venia de respeto y salió rápidamente de la pista. Una vez fuera, se maldijo mentalmente pegando la palma de su mano a su frente.

-¡Soy un gran estúpido! Debería darle una buen punta pie y enseñarle modales...

Y medio enfurruñado, volvió sus pasos camino hacia casa. Era un día terrible, nada le salía bien.

★★★★

En la pista de baloncesto se escuchaba el sonido de un balón pellizcando el suelo sin cansancio, una y otra vez. El balón rebotaba y era movido de un lugar a otro con asombrosa agilidad. Jeon se movió rápido hacia un lado, con un movimiento muy brusco y tras un salto logró meter este en la cesta, el balón rebotó guiándose a la puerta la cual comenzó a ser abierta y como el día anterior, era de nuevo ese chico.

Ésta vez no le dijo nada, ya que suponía que al verle le observaría un rato y luego se iría, dejándole entrenar tranquilo. Pero al contrario de lo esperado, lo vio dirigirse a un rincón de la pista, donde había unos cristales y empezaba a bailar con los cascos puestos, ignorando totalmente su presencia en el lugar.

Eso le enfureció enormemente, a pesar de no decirlo, nadie era más "Importante" que el. Se dirigió a él con pasos rápidos y fuertes. Estaba dispuesto a echarlo del lugar, pero antes de que tal siquiera pudiera acercarse más, TaeHyung hizo un movimiento increíble con su cuerpo a vita de Jeon. Ondeó todo su torso y se agachó y volvió a subir con una agilidad asombrosa. Jungkook en ese momento sintió una punzada extraña. ¿Quién era realmente el chico?

Se acercó sigilosamente desde un lado, tratando de verle bien la cara. Se sorprendió ya que no llevaba las gafas, y así pudo detallar mejor su rostro, el cual lo dejo embobado, su rostro perfilado, sus labios rosados, su cabello teñido de un color castaño oscuro, no, definitivamente no era el chico del día anterior, esta versión pareció gustarle más a Jeon quién quedó encantado viendo a tal escultura bailando de esa forma. Se ondeaba, movía los brazos completamente sincronizados con los movimientos de los pies. Hasta que llegó un momento en el que empezó a hacer ciertos movimientos de cadera. Jungkook abrió los ojos el doble de lo normal, y una nueva punzada dentro de si pareció hacerlo reaccionar.